La jornada del viernes, penúltima del Mundial, estuvo cargada de sorpresas. El español Juan Carlos Ayala, quien se había mantenido en primer lugar del torneo desde el miércoles hasta la mañana del viernes, fue víctima de una mala racha en la que perdió 4 o 5 partidas consecutivas, lo que le hizo, obviamente, bajar de posición. Claudia Amaral, excampeona en 2004, venía en ascenso dispuesta a todo. También batallaban por el puesto cimero la uruguaya Selene Delgado, el costarricense José González y el venezolano Airan Pérez.
Por Iván Ottenwalder
El viernes me levanté temprano y de buen humor, listo para las siguientes seis rondas de la jornada mundialista. Como el desayuno era servido a las 8:30 de la mañana preferí salir antes de tiempo y tomar el autobús rumbo a mi destino. Tenía planeado también cambiar algunos dólares a guaraníes, la moneda oficial de Paraguay. Esto último lo dejaría para las horas de receso, entre 12 del mediodía a 3 de la tarde.
Iván Ottenwalder y Alicia Acosta |
Llegué temprano al Gran Paraná, a eso de las 8:20 a.m. Me dio tiempo a desayunar en una cafetería cercana y regresar para el inicio de la ronda 13 justo a las nueve.
Isabel Ferrés, de Uruguay, fue mi oponente de turno. Le vencí de principio a fin con marcador de 443 contra 425. Coloqué tres scrabbles ante dos de la suramericana. Los míos fueron GATEARÍA (63), SONARÍAS (76) y DECAERÉ (80). Mi rival anotó PAVONEAREN (67) y PUTEADO (72). En palabras cortas las de Ferrer fueron de mayor valor: JE (38) y BARRES (39). Las mejores mías CUÑA (24), SIL, UH y OH, de 22 puntos las tres últimas.
La española Alicia Acosta, campeona de Europa en 2016, fue mi siguiente adversaria. Este fue otro match que dominé de principio a fin, venciendo a mi bella rival 530 - 335. Colgué cinco bonus contra uno de mi oponente. Mis scrabbles fueron SANANDO (66), AHORCASE (70), TOREAIS (83), HAGAMOS (92) y DOBLEIS (85). Acosta apenas colocó MONEARÍA (61) como bonificación. Entre los vocablos cortos de mucho puntaje los mejores de ella fueron ARUÑO (43), CAPULLO (34), TEZ (49) y DEDEO (33). De mi lado mis mejores cortas descansaron en XI (36) y JO (38).
Para la ronda 15 me tocó Héctor Olmos, de Argentina. Lo mejor que pude hacer ante mi fiero oponente fue picar delante 16-0, en mi primer turno. Después de ahí, el suramericano se convirtió en el amo y señor de la partida. Me venció holgadamente, 509-384. Sus scrabbles fueron 3 al igual que yo, pero sus palabras cortas puntuaron más.
Los bonos de Olmos fueron ACUERDO (70), ENGOLADO (72) y ORIGINAS (66); los míos PESCASEN (86), ASEEMOS y ATALAYAN, los dos últimos de 74 tantos. En cuanto a las formaciones cortas las más valiosas fueron de mi rival: HE (32), DUZ (39), OX (36), DAÑOS (42) y CHORRÉ (35). Yo apenas metí una buena que fue JA (37).
Terminada esta ronda llegó el receso. Aproveché para cambiar dólares por guaraníes en un banco y después almorzar. Luego fui a comprar algunos regalitos para llevar a varios compañeros de trabajo cuando regresara a Santo Domingo.
José Hernández e Iván Ottenwalder |
Al retornar al Gran Paraná descansé unos minutos hasta que hicieron el llamado para la ronda 16. Mi oponente sería un jugador venezolano, y muy veterano, de nombre José Hernández.
Al inicio tuve mejor arrancada y ya para el octavo turno me encontraba ganando 286-211. Pero no era tan solo el inicio lo que importaba, sino el final. Mi oponente, a puras garras, me rebasó poco después, 430-372. Nunca más el rival perdió el comando. Éste mostró mejores argumentos de juegos, sobre todo en las palabras cortas de muchos puntajes. Yo en cambio gasté mis energías con cuatro bonus, pero cometí dos pifias y cambié cuatro veces. La victoria fue suya, 545 - 438.
El mejor repertorio de Hernández, aunque con tan solo dos scrabbles (ENREJAIS, de 80 y CURTIESE, de 74) descansó en los vocablos cortos de muchos puntos. Estos fueron: CHOLLO (35), DUX (39), MADRES (33), EFE (36), ZACAS (36), ZOCA (75) y ANILLO (57), los dos últimos los más mortíferos.
Mi mejor repertorio descansó en cuatro scrabbles: LITUANOS (78), EMPANAIS (78), DECLINAN (61) y ABORTADA (86). Mi mayor palabra corta fue PORRO (26).
Graciela Benvenuto, de Argentina, fue mi siguiente adversaria. El match fue una victoria para la suramericana de principio a fin. Una soberana paliza con marcador de 576 contra 344.
Lo mejor de Benvenuto se reflejó en sus cuatro scrabbles: ADORASE (77), TRUCADAS (84), LIDIASE (76) y ANCLASEN (70). También sus formaciones cortas de mucha puntuación: TORAX (26), LLE (29), EH (28) y PEZ (45). Mis bonificaciones apenas fueron dos: AUMENTA (74) y ERRARON (66). Mis mejores cortas JE (38), BOXEA (24) y SI (24).
Al cierre de la jornada me enfrenté al costarricense Enrique Villalobos en la que fue mi partida más reñida del día. Fue un match muy difícil en que por momentos la ventaja pasaba de un lado a otro.
El desafío se definió en la recta final. En ese momento el tico aventajaba 396 - 372 y de no haber sido gracias a unas TOXINAS que me otorgaron 78 tantos, quizás no hubiese ganado. Ese scrabble me puso en delantera 450-396. En sus dos últimas jugadas Villalobos hizo poca cosa: un LAY de 18 y un SIN de 24. Mi última colocación fue PIEL, de 6, más el descuento de 4 puntos de mi adversario, terminé ganando 460 contra 434.
La
jornada del viernes, penúltima del Mundial, estuvo cargada de
sorpresas. El español Juan Carlos Ayala, quien se había mantenido en
primer lugar del torneo desde el miércoles hasta la mañana del viernes,
fue víctima de una mala racha en la que perdió 4 o 5 partidas
consecutivas, lo que le hizo, obviamente, bajar de posición. Claudia
Amaral, excampeona en 2004, venía en ascenso dispuesta a todo. También
batallaban por el puesto cimero la uruguaya Selene Delgado, el
costarricense José González y el venezolano Airan Pérez. Todo se iba a
definir el sábado en las próximas seis rondas, las tres últimas a
modalidad Rey de la Colina. La suerte estaría echada para la última
fecha del Mundial 2018.
De mi parte me tocaba irme a descansar. Tomé el autobús en ruta mi destino. El sábado sería mi último día en la competición y también en Asunción.