viernes, 17 de octubre de 2014

Escogido campeón 1981-82. Galería de imágenes

Los Leones del Escogido apenas necesitaron de 6 partidos para derrotar a las Estrellas Orientales en la serie final de la campaña 1981-82. Sus oponentes, quienes llegaron inspirados a la gran final tras eliminar a las Águilas Cibaeñas en Santiago de los Caballeros, solo pudieron ganar un solo partido, y  fue el primero, en Santo Domingo. La batalla quedó 6-1, en favor de los rojos.

Por Iván Ottenwalder

Los Orientales picaron delante, llevándose la primera victoria en la capital.

Rafael "Gallo" Batista disparó jonrón.















Elías Sosa, pitcher, es felicitado por sus compañeros de equipo.



















Jugadores verdes se felicitan.

















El resto de los partidos fueron para los Leones del Escogido.

Pedro Guerrero fletando cuadrangular.







































Jugadores del Escogido se felicitan tras ganar un partido en Macorís.


















Pedro Guerrero se roba la segunda.































Fue imposible detener a los Leones.























Domingo Ramos completa una doble matanza.

















Carmelo Castillo.
























Rafael Santana, lanzador.
























Celebración de la victoria. Los melenudos ganaron el título en San Pedro de Macorís.






















































FUENTE: Periódico El Nacional, enero de 1982.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Estrellas Orientales eliminaron a las Águilas Cibaeñas en playoff 1982

Aquella semifinal para definir el segundo boleto a la serie final se extendió al máximo de 5 partidos. Los Orientales descalificaron a las Águilas en el Estadio Cibao de Santiago de los Caballeros y avanzaron a la gran final contra los Leones del Escogido.

Por Iván Ottenwalder

Los de San Pedro de Macorís iniciaron ganando en el Estadio Cibao, de Santiago.























Dave Hostetler pegó jonrón determinante.























Scott Loucks (EO) se barre quieto en la goma.

















Elías Sosa, al centro, es felicitado por sus compañeros de equipo tras sacar el out de la victoria.



























 
En casa, el Tetelo Vargas, los verdes ganaron de nuevo.























Jim Lewis y Alfredo Griffin contribuyeron con la segunda victoria oriental.




















En Santiago, las Águilas ganaron su primero.





















John Flinn ganó el primero por las AC.























Mike Rex pone out en segunda a Alfredo Griffin.













Mike Howard es out en segunda base.


















Los cibaeños, como visitantes, empataron la serie.
































































Eugenio Cotes, safe en segunda.







































Y en el decisivo, en Santiago, ganaron las Estrellas. 

Hora de celebrar...
























































FUENTE: Periódico El Nacional, enero 1982.

Steve Bedrosian, lanzador de las Estrellas Orientales (1981-82)

Este lanzador importado reforzó a la novena de San Pedro de Macorís en la estación 1981-82.

Por Iván Ottenwalder
























Bedrosian fue un pitcher derecho.














































FUENTE: Periódico El Nacional, enero de 1982.

Águilas Cibaeñas campeones nacionales 1978-79. Galería de imágenes

Barrieron a los Leones del Escogido en 5 partidos.

Por Iván Ottenwalder


Arnulfo "Nino" Espinosa lanzó magistral contra los Leones en el primer juego.




























Miguel "Guelo" Diloné se roba la segunda base.

















Dirigente aguilucho Johnny Lipon.




El Estadio Cibao se quería caer de la emoción.































La alegría fue incontenible.

































FUENTES: Periódicos El Nacional y Última Hora, enero de 1979.

sábado, 4 de octubre de 2014

El mundial de mis sueños, el que quería y no fue



Una vez más volveré  a pensar en el Internacional Cuba Scrabble.

Por Iván Ottenwalder

Cuando recién finalizó el mundial de Scrabble de Buenos Aires, en octubre 2013, mi cabeza se convirtió en un mundo de esperanza y de sueños. Sueños y compromiso conmigo mismo. Era la época de otoño y ya me lo había propuesto. Lo tenía jurado: para 2014 asistiría al Internacional Cuba Scrabble. Mi motivación era kilométrica.

Luego me convenció Santiago Rosales, quien aún le quedaba meses al frente de la presidencia de la Federación Internacional de Scrabble en Español (FISE), a que no sacara cuentas para el internacional cubano, sino para el mundial de octubre del 2014. Cambié de planes, pues, al fin de todo, mundial es mundial y está por encima de los demás torneos. Se trata del non plus ultra de los torneos escrableros. Mi entusiasmo se disparó más todavía.

Después de tantas emociones y sueños locos, ocurrió en diciembre lo que ya relaté en uno de mis temas anteriores: Mi problema alérgico se había complicado y tuve que recurrir al tratamiento de la inmunoterapia. Por fortuna, mi salud mejora para bien; mis finanzas, mejor todavía. Sin caer en lo supersticioso, me atrevería a creer, que talvez no me convenía volar al torneo en 2014. No habré conseguido para este año el deseado y compulsivo anhelo, que no lo niego, es compulsivo, sin embargo, en estos diez últimos meses he logrado, como había señalado antes, dos importantes victorias: avances positivos en mi salud y disciplina financiera.

Sorprendentemente, y sé que muchos no me entenderán, para el año venidero desearé una vez más competir en el Internacional Cuba Scrabble en lugar del mundial de octubre (para la ocasión en Bogotá, Colombia). Mi ciclo de deseos vuelve a repetirse. Aún tengo grabada en mi memoria aquella invitación textual que, en 2007, a través de Redeletras, me externara René Mesa, miembro del Grupo Promotor del Scrabble Cubano. Le había dado el sí de que asistiría y al final terminé viajando a Miami, Florida.

La razón por la que en 2015 espero quedarme con el internacional cubano y no con el mundial bogotano es sencilla. Tengo mi trabajo, me tocan mis días de vacaciones por ley, pero eso no quiere decir que por algún motivo, H o R, tenga que posponerla. Así es la vida laboral en la República Dominicana. Supongamos que me decida por el mundial y que luego de llegar octubre no me pueda ir por algún imprevisto o compromiso adicional, teniendo que postergar las vacaciones para después. Entonces ¿de qué me habrá servido el tanto sacar cuentas y entusiasmo? Además, después del mundial de octubre los países scrabble jugadores de América Latina no suelen tener actividades competitivas. Por eso, mejor amarro el pájaro en manos desde temprano, apostando para el internacional cubano, que por lo regular los habaneros lo celebran para la primavera o verano y, en caso de que se me caiga esa opción, me quedarían alternativas suficientes de otros torneos cubanos. También tendría el tiempo a favor para girar a San José, Costa Rica, si lo quisiese. Tengo las puertas abiertas allá.

¿Y además de competir en Scrabble que otra cosa haré?

Independientemente de la ciudad a la que asista, si es en La Habana, puedo visitar el teatro, a mi entrañable amiga Yolanda Soler, caminar por la ciudad y aprovechar los días que me resten para jugar en casa de Rolando Guadalupe u otro de sus amigos escrableros, en una de esas famosas veladas nocturnas madrugadoras. Llevaré mi cámara.

¿Y qué ganaré con eso?

Más de lo que imagino. Seré el primer dominicano en jugar Scrabble en Cuba y eso traerá como consecuencias una serie de crónicas y artículos de opinión redactados por este servidor u otros periodistas que se animen. No importa cual sea mi resultado …espero no quedar el último, claro.  Eso sí, de que serán muchas las vivencias que contaré, denlo por sentado.

Mientras vida tenga hablaré y escribiré por los codos sobre esa experiencia. Lo escrito y fotografiado NUNCA se olvida.