El 17 de enero tuvo como escenario la ya acostumbrada área de comida de La Sirena de la Churchill.
Luego de una pausa de un mes, la de febrero, volvimos al campo de batalla el jueves 19 de marzo, siendo el punto de encuentro el apartamento donde resido con mi padre desde hace seis años.
Por Iván Ottenwalder
La
guerra de palabras entre Guillermo Bodden y quien relata esta
crónica, no se detiene. La batalla por el dominio en scrabble, o
juego de palabras cruzadas para otros, arrancó a todo vapor desde
enero de 2020, con un descanso en febrero, para luego arreciar en
marzo. En
el primer mes del año nos vimos las caras en tres desafíos, de los
cuales dos fueron míos y uno suyo, llevándome la mejor parte (2-1),
sin embargo, en marzo la historia se escribió a su favor, con dos
victorias y tan solo un revés. Así de equilibrada van las cosas
entre mi apreciado rival y yo.
El
17 de enero tuvo como escenario la ya acostumbrada área
de comida de La Sirena de la Churchill. Luego de pedir unos batidos
en uno de los restaurantes dimos inicio a la primera de las tres
partidas que disputaríamos durante aquella jornada vespertina.
En
el primer match
Guillermo se impuso ampliamente con pizarra de 603-416. Sus cuatro
bonificaciones (LAVAMOS de 82, FUMARÍAN de 76, ASAETEAD de 80 y
DESOLLARE de 101) junto a unos cortos asesinos de mucho valor como XI
(36), JULO (58) y CLAVAMOS (45) fueron las causantes de su victoria.
De mi parte pude meter tres scrabbles: AFOCARAN
(102), SERENÉIS (62) y DESNUDO (67). Así también dos cortas de
buenos puntajes como ACHINÁIS (32) y ARROPAD (57).
En
el segundo choque el derrotado fue él, y por amplia zurra de
606-395. CORTADA (88), SAQUÉIS (91), AGITANO (71) y ARRUANDO (118)
fueron mis cuatro bingos, mientras que, JUNTO (40), CONJUNTO (51), XI
(38) y PODÉ (30) mis pequeñas gigantes. Por el vencido hubo tres
bonus: CLORARES (80), DESEABA (78) y ESPURIOS (62). También algunos
vocablos cortos valiosos como ZEN (32), AHELEO (35), ÑA (34) y
HALLO (30).
Ya
finalizando la jornada pude
obtener otra victoria más. Esta con score
de 537-439. Pero
al inicio no fue nada fácil. Bodden y yo nos alternamos el marcador
cuando aún la partida estaba joven. Podía verme en la delantera,
152-148, pero de repente él viraba la anotación, 220-152. Y
la mantuvo de forma efímera 246-172, hasta que, con dos bonus
consecutivos, TURNADO (79) y BAQUETAS (78), me fui delante 329-256 y
jamás perdí el timón.
Lo
mejor de mi repertorio fueron tres scrabbles (ENTENADA de 86, TURNADO
de 79 y BAQUETAS de 78) más BECERRO (50), ÑATO (79) y MELLA (30)
que constituyeron mis cortas de más altos quilates. De parte de mi
aguerrido oponente destacaron tres
bonus (INICIAS
de 70, ALINDÁIS
de 68 y AMODORRAS de 72) y,
como cortas letales, TEZ (45) y OJOS (33).
El
reloj marcaba las ocho y treinta de la noche y, ya cansados,
decidimos partir hasta una próxima jornada, la cual se efectuaría
en mi casa el jueves 19 de marzo.
Estadísticas
Ganadas:
Iván
2;
Guillermo
1
Promedio
de puntos por partida:
Iván
519.33;
Guillermo 479
Promedio
de scrabbles
por
partida:
Iván
3.33;
Guillermo 3.33
Las
batallas del 19 de marzo
Luego
de una pausa de un mes, la de febrero, volvimos al campo de batalla
el jueves 19 de marzo, siendo el punto de encuentro el apartamento
donde resido con mi padre desde hace seis años. Tuvo
que ser mi morada la sede en esta ocasión debido al estado de
emergencia en que se encuentra la República Dominicana ante la
amenaza de la pandemia llamada CORONAVIRUS y que tiene aterrado a
todo el planeta.
El
gobierno dominicano, junto al sector privado, ha tomado medidas,
precisas y severas, ante el peligro que representa esta horrible
enfermedad, capaz de llevar a la tumba a cualquiera. Hasta el momento
se han tomado medidas de prevención en todas las naciones,
exhortándoles a los ciudadanos a permanecer lo más posible dentro de casa.
Pero,
si en tiempos del cólera pudo haber amor, como bien lo relata una
famosa novela de Gabriel
García Márquez titulada El
amor en los tiempos del cólera
¿por qué entonces no podía haber scrabble en tiempos del
Coronavirus? Claro que se
podía y así se logró aquella tarde del día 19.
Primer
match
La
primera partida se vio cargada de emociones hasta cuando íbamos por
la mitad. Bodden podía verse comandando 67-15 y de repente abajo
76-92; luego, retomaba el timón, 142-101, para ver poco después
como me iba adelante 189-188. Pero esas alternancias llegarían a su
fin ya que, gracias a PREDICES (95) y DESBARRAR (88), se afianzó en
el score para
jamás perderlo. Las acciones se ponían 425-290 y
la tendencia ganadora de mi rival ya no variaría. Finalmente se
llevó el triunfo 490-357. Lo
mejor de su repertorio fueron tres bonificaciones: ASEARAS (66),
PREDICES (95) y DESBARRAR (88). Así también cortas muy letales como
JUREN (40), YAPES (30) y ROZAN (34). De mi parte solo hubo dos
bingos: OVALADO (77) y ACARICIE (72). Mis pequeñas de más valor
fueron HUF, inexistente pero, al no ser objetada, me valió 33
tantos; XI (36) y ERRASE (34).
Segunda
partida
Si
la primera fue suya la segunda terminó siendo mía. Me impuse en
esta con pizarra de 608-372. PEDIMOS (74), CURTIDO (81), ASAETEN
(83), SANGRAD (83) y JODIDOS (116) fueron mis cinco bingos, mientras
que, ZEN (32) y FOSO (30) mis vocablos cortos mejor puntuados. Por el
derrotado solo dos bonus: RECELABA (76) y CUENTERO (70). Sus cortas
más valiosas fueron ERRO (33), JOPA (39), AVES (35) y CHESA (39).
Tercera
y última
La
última de
la jornada estuvo
cargada de muchas
emociones
y nervios. Guillermo,
había
arrancado a todo vapor, 70-07,
gracias a un LINEADO de 70 tantos. Una jugada que protesté, pero que
por ser válida no pudo
ser DESHECHA (96), lo acomodó 166-29, a pesar de mi MODERASE (76)
que me acercó, 105-166. Dos
turnos después vendría INTEGRAR (82) y él seguía arriba 268-201.
Estando el score
a
su favor, 307-221, sorprendí con GUINDÁIS (72) y achiqué distancia
293-307. Su respuesta fue que aún CONTROLA (63) la situación y se
alejó 370-293, pero no contaba con DESCOLAS (80) que,
sorpresivamente, me ubicaba al frente por primera vez, 373-370. AX
(42) y FIAR (34) se convirtieron en dos piedras en mi camino. Él
volvería a mandar, 446-390. Un POP, de 13 tantos, me ponía cerca y
en pelea, 403-446. Nada lo veía del todo perdido. Ya
en la recta final sus siete letras encuentran una zona para
cuádruple, abierta de para en par, y SABOTEAN (90) mis esperanzas de
remontar y ganar. El valeroso oponente se aleja 536-403. Ya con la
bolsa vacía las siete de mi atril también vislumbran un bonus, pero
de todas formas me quedaría alicorto. Con REDOBLAN (74) alcanzó los
477 puntos que, sumados a 10 de su descuento, culmino con 487. Pero
ya la definición estaba lista y servida, Bodden se llevaría los
laureles con un resonante triunfo de
526-487.
¡Felicidades a mi adversario!
No
sabremos
cuando será nuestro próximo encuentro. Supongo, y ha de ser por
sentido común, que será cuando el COVID-19 o Coronavirus ya no
represente una amenaza para la salud ciudadana.
Estadísticas
Ganadas:
Iván
1;
Guillermo
2
Promedio
de puntos por partida:
Iván
484
; Guillermo 462.66
Promedio
de scrabbles
por
partida:
Iván
3.66
;
Guillermo 3.33
CURIOSIDADES
Aunque
mi oponente me venció en dos de tres partidas, fui capaz de
promediar más puntos y scrabbles en la miniserie del
19 de
marzo.