Le pasa la escoba a Guillermo Bodden venciéndolo en cuatro desafíos de scrabble
Por Iván Ottenwalder
La mañana del 29 de noviembre del 2020 estuvo radiante y sin amenazas de lluvia. Caminaba por la calle con un bolso ecológico en manos. Dentro de este mi tablero de scrabble, uno comprado en septiembre del 2019, pues el anterior, aquel que me acompañó por tanto tiempo, desde el verano del 2015 para ser exacto, lo había regalado a Charlie Castillo, un amigo cubano e integrante del Grupo Promotor de Scrabble de Cuba a quien conocí en septiembre del 2019, durante mi estadía por dos semanas en La Habana.
En el trayecto hasta tomar el carro público que me
depositaría en una calle muy cercana a Bella Vista Mall, donde me esperaría
Guillermo Bodden para varios duelos de palabras cruzadas, meditaba, llegando a
la conclusión siguiente: quien gane la
primera, empezará ganando la guerra psicológica y, quién sabe, si la mayoría de
las partidas. Sembrado en esa conclusión, arribé al punto de destino. Foto de archivo.
El área de comida de la famosa plaza capitalina lucía con buen público, todos con tapabocas y manteniendo cierto distanciamiento para evitar roces continuos e innecesarios que pudiesen poner en riesgo sus estados de salud.
Guillermo Bodden, maestro escrablero por los años 2007, 2008 y 2009, cuando a mucha honra era el mejor de todos, esperaba sentado frente a una mesa desierta y limpia. Pude divisarlo, llegar hasta él para luego saludarnos con choque de puños.
Después de platicar por varios minutos preparamos el tablero, los atriles, hojas de apuntes y bolsa de fichas. Todo impecablemente ordenado y en su lugar.
Primera partida
Con un RODASES que me puntuó 71 tantos arrancó la primera de las batallas. Otras formaciones de altos puntajes como DESEAIS (32), CALCINAN (74), SALTEES (70) y ÉXODO (63) me pusieron al mando 364-258. Nada estaba liquidado aún. Más tarde, ATREVAN (94) y JU (57) le dieron la delantera a mi duro rival, 409-392. Aquel fue el único instante en que pudo soñar con la victoria, pues, la pesadilla, no tardaría en hacer presencia. Y la hizo, con ATERRÓ (60) y RUMBA (40), vocablos con los cuales me hice con el timón, 492-409. El resto, se puede relatar, pero en nada cambiaría la tendencia: Mi DEY de 25, su PUÑETE de 38; CUI de 12, QUI de 5, GEL (8) y MI (4). El opositor sumó tres puntos de mi descuento, pero, de igual manera, soberana paliza recibió. El marcador final fue de 534-459.
Bonifiqué tres veces gracias a RODASES (71), CALCINAN (74) y SALTEES (70). Mis cortas que más puntuaron fueron DESEAIS (32), ÉXODO (63), ATERRÓ (60) y RUMBA (40). Bodden tuvo en RETORCIÓ (68), ADOSARAN (94) y ATREVAN (94) su tripleta de scrabbles, mientras que, en CHE (34), BEZO (35), JU (57) y PUÑETE (38), sus pequeñas letales.
Segunda partida
En un solo instante mi oponente estuvo al frente, 16-0, al colocar OHM (16) en su segundo turno. ¿Qué pasó después? La avalancha le cayó encima y jamás pudo recuperarse. HORNEASE (83), DESCREYÓ (74), AUDITARÉ (77), ARRICÉ (66) y un ELUIRAIS, conjugación errónea que no objetó, lo pusieron fuera de competencia rápidamente (230-370). LAGUNERO (86) y CHIPEN (42) se las hicieron más difícil, pero más halagüeña para mí (498-315). Tuvo en GUIÑA (63), AX (50) y ZAS (48) un despertar pero ya insignificante (476-569). Su sentencia estaba firmada y con adverso score de 516-591 perdió.
HORNEASE (83), DESCREYÓ (74), AUDITARE (77), el falso ELUIRAIS (70) y LAGUNERO (86) fueron mis cinco bonus. ARRICÉ (66) y CHIPEN (42) mis pequeñas gigantes. El derrotado tuvo en ADOCENE (72), ENTELARA (77) y COLABORA (62) sus tres bonificaciones. BUJE (62), GUIÑA (63), AX (50) y ZAS (48), sus cortas asesinas.
Tercera partida
Reñida es el calificativo con el cual se pude catalogar a esta batalla. Tuve un mejor inicio cortesía de ANOLEIS (66), ZACEO (52) y DESERTÓ y pude verme al frente 203-140. Varios turnos después DESCOGIÓ (92) adelantó a Bodden 295-231 y, aunque nunca he sido SOEZ, este vocablo me granjeó 39 tantos, válidos para acercarme 270-295. Pero fueron los ANUARIOS de los 70 puntos quienes me devolvieron nuevamente a la cima (362-300) para jamás perderla. COCIERAS (86) fue como un balde de agua fría para mi adversario pero este supo responder con BANDEREA (76). El duelo se encontraba 458-404 a mi favor. Lo ocurrido después fueron jugadas de poco valor que en nada alterarían mi tendencia ganadora. Triunfé con pizarra de 505 a 474.
En mi haber tuve cuatro scrabbles: ANOLEIS (66), DESERTÓ (85), ANUARIOS (70) y COCIERAS (86). Mis cortas letales ZACEO (52) y SOEZ (39). El vencido bonificó tres veces al colocar OPACASEN (70), DESCOGIÓ (92) y BANDEREA (76) y, entre sus cortos mejor puntuados, sobresalieron EX (36), JA (34) y BORRÓ (48).
Cuarta partida
Si la anterior fue reñida está lo fue aún más, pero no al principio, sino al llegar a la última curva y, posteriormente, a la recta final. En el inicio y la mitad iba recibiendo una fuerte zurra. Con holgadas anotaciones de 180-79, 208-123, 272-172, 303-199, y 309-214, se vio Guillermo dominando cómodamente, quizás no pensando en una hipotética remontada de su opositor. Pero las batallas no se acaban hasta que no se terminan y aquello, que muchas veces damos por imposible, puede en efecto llegar a ocurrir. ¡Y ocurrió! Mi mala arrancada inicial quedó finalmente SALDADA (68) metiéndome en pelea al descontar margen (282-317). Un poquitín más tarde MULLAS (33) me situaba al frente, 350-337. ESTAÑOS (15) precariamente le devolvía la cima (352-350), pero QUITÉ (18) la diferencia de dos tantos y me adelanté 368-352. Con VUELEN (18) volvió a comandar por dos (370-368) pero una jugada que CLAMA 9 puntos me sitúa adelante, 377-370. ERROR de 12 y se fue arriba por cinco (382-377); RUE (9) me regresa al timón (386-382) y UNGE de 6 lo pone al control (388-386). Me quedaban menos de cinco fichas pero no había espacio ni jugada visible para colgarlas todas. Pensé antes de jugar y me fui por lo que entendí era lo más seguro, un CU de 10. Lideraba 396 a 388 y Bodden tendría la última palabra, un DA de solo 3 tanticos que por milagro no me causó el revés. Se quedó corto y ni siquiera mi descuento de 2 puntos le pudo servir, aunque confieso, me llevé un sustito. Gané, pero por tan solo uno de diferencia, 394-393.
Dos bonos para cada uno. Lo suyos GORJEEN (84) y CASERAS (78), los míos PRECEDO (58) y SALDADA (68). Sus cortas mejor puntuadas HECHOS (38), FREÍ (28), AÑO (28) y DEY (26); las mías ZOO (44), OX (38), RUGABA (35) y MULLAS (33).
Estadísticas
Ganadas y perdidas:
Iván Ottenwalder, 4 - 0
Guillermo Bodden, 0- 4
Puntos por partidas:
Iván Ottenwalder, 506
Guillermo Bodden, 460.5
Scrabble por partida:
Iván Ottenwalder, 3.5
Guillermo Bodden, 2.75