martes, 24 de abril de 2012

Elpidio Mañón, jardinero y jugador de scrabble

Conoció el juego hace poco y ya juega frente a los mejores de España.



Elpidio Mañón
Por Iván Ottenwalder

Hace cinco años (2007) Elpidio Mañón tomó la decisión de dejar su país, la República Dominicana, y establecerse en la Madre Patria, España. No veía futuro acá, pero si grandes horizontes en tierra europea, de modo que partió con sus pertenencias a buscar mejor vida.

Mañón vive hoy en Alcázar de San Juan, Ciudad Real. Ha laborado en el oficio de jardinería durante los últimos años, aunque ahora se haya sin empleo, producto de la crisis de trabajo que afecta a España.

Ya casi finalizado el 2011 lo más lejos que tenía en su mente era conocer el scrabble, un pasatiempo que le era totalmente desconocido. Unos amigos del Club Letrado de la Mancha se lo mostraron. 

Le hablaron de este maravilloso juego. Y lo convencieron.

Comenta que Jimmy, el coordinador de este club, le explicó como se jugaba. Por eso, hoy Mañón es tan aficionado al scrabble como cualquier ciudadano español que lo haya practicado desde niño, como cualquiera que lo lleve en la sangre.

“Primero lo jugaba de forma particular, sin pertenecer al club, pero luego me hicieron la propuesta de entrar y me sentí encantado de participar. En la actualidad saco tiempo tres veces al mes para jugar”, confiesa el dominicano.

En el mes de marzo Mañón escribió la historia al ser el primer dominicano en torneo de scrabble alguno que gana un premio como Mejor Debutante. Lo consiguió en el Torneo Don Quijote de la Mancha, con mucho sacrificio, ya que tuvo que enfrentar a rivales de mucha consideración que llevan toda una vida practicando este pasatiempo.

“Fue un triunfo y orgullo inmenso que me llenó de alegría, pues en eventos así debes enfrentarte ante campeones muy reconocidos. Es un gran honor tener de contrincantes a estos personajes de bastante experiencia en el juego”, manifiesta.

Aunque ha adquirido experiencia jugando contra los mejores de la ciudad, Mañón tiene mucho que superar. En lo adelante tendrá que dedicarle más tiempo al enriquecimiento de vocabulario, aprendiendo palabras raras y complicadas. Esto deberá tomarlo en cuenta si algún día quiere llegar a ser como los grandes maestros categorías negras.

Cree el scrabble no es todo suerte

Cuando se le pregunta qué piensa en torno a lo que dicen muchos jugadores de que el scrabble es todo suerte, este disiente de forma total, aunque reconoce “hay situaciones en que te tocan fichas con lasque  no puedes llegar a sumar buenos puntos”.

A su juicio todo gran escrablero debe tener buena vista, conocimiento de palabras, estrategias y saber como colocar las fichas.

Sobre República Dominicana

Tiene la convicción de que el poco conocimiento del scrabble en la República Dominicana es por la poca difusión que se le da.

“Es también un juego que requiere de mucha serenidad y nosotros los dominicanos somos muy inquietos. De todos modos hay que buscar la manera de fomentarlo y motivar a las personas a que lo jueguen”, asegura.

Su exhortación a los dominicanos es que se animen a jugar scrabble por ser este un gran entretenimiento en el cual se aprenden muchas palabras que antes no se tenía la idea de que existiesen y a la vez porque ofrece la posibilidad de conocer muchas personas.

lunes, 9 de abril de 2012

Ángel Zambrano, escrablero desde los 10 años

Confiesa que su padre lo motivó

Por Iván Ottenwalder
Hace aproximadamente un lustro Ángel Eduardo Zambrano tenía diez años de edad. Fue para ese tiempo que su padre, también llamado Ángel Eduardo, lo introdujo al mundo del scrabble. Le habló de una website llamada www.redeletras.com la cual le fascinó y desde entonces es un enamorado del juego de las palabras cruzadas.

Hoy, con 15 años, cursa el cuarto de bachillerato, Mención Informática, en la Escuela Técnica Simón Rodríguez, de la ciudad de Mérida, Venezuela. Una vez a la semana practica en el club de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (APULA), compitiendo con miembros de mayor edad.

“Me apasiona tanto este pasatiempo, pues es una forma de relajarme, quitarme el estrés y pasarla genial. Me desarrolla la inteligencia, lo que me sirve de ayuda para mi rendimiento en el colegio”, comenta Ángel, quien ha participado en varios torneos en su comunidad, llevándose premios como jugador novato, en segundo y tercer puesto.

Gracias a su desempeño actualmente juega en la Liga B del citado club. Ha recibido premios por formar bonus mayor de 120 puntos y por escenificar la partida más reñida.

Considera como fortaleza su capacidad para la conjugación de verbos y como debilidad “que quizá no tengo un diccionario tan amplio como el de muchas personas que llevan gran parte de su vida en este juego”. Confiesa que es algo que espera superar con el pasar del tiempo.

A su juicio no todo es azar en el scrabble, la estrategia y el vocabulario también cuentan. Explica que de nada sirve el azar si no sabemos qué hacer con las fichas. “Sin estrategia no hay scrabble”, enfatiza.

Su paso por Redeletras

Ser una industria creadora de escrableros es el principal atributo del portal www.redeletras.com. Ángel Eduardo es uno de sus productos, al igual que más de 300 mil miembros que actualmente visitan ese website para jugar scrabble.

Desde que inició en la red ha tenido muchas experiencias gratas: información sobre el juego y sus reglamentos, partidas muy reñidas y amistades online de distintos países.

“Tuve también una memoria desagradable. Hace poco tiempo un usuario empezó a alardear que yo usaba anagramador, y esto representó para mí una falta de respeto. La verdad, que jamás lo he usado ni pienso hacerlo, porque ese aparato no te ayuda a pensar; lo único que hace es contribuir al facilismo”.

Ángel Eduardo tiene a su padre como su jugador favorito. Cuenta que su mayor deseo es asistir a un mundial de scrabble y que “con mucha perseverancia y entusiasmo” lo conseguirá.