sábado, 26 de agosto de 2017

Cosas que algún día podrían ocurrir en el béisbol dominicano

Por Iván Ottenwalder

Como observador de la realidad beisbolera que he sido desde mi infancia, y tomando en cuenta de que nada es ni debe ser descartable en este apasionante deporte que une a los dominicanos, me he tomado la oportunidad de pensar un poco en aquello que, aunque pueda parecerle a muchos ficción, en verdad no tendría por qué serlo. Lo muy difícil no necesariamente tiene que ser imposible. Obviamente, los hitos son fenómenos muy extraños y escasos en la vida, por lo regular ocurren con muy poca frecuencia, quizás uno, tal vez dos, en un siglo. A continuación algunos casos insólitos jamás ocurridos en la final del béisbol dominicano, pero que el día más aciago para unos y más bendito para otros, podría  suceder.

  • Que un noveno juego de una serie final sea ganado por el equipo local en el último episodio gracias a simple balk, anotando en carrera el corredor que estaba corriendo en la antesala.
  • Que el equipo local haya realizado el último out para ganar la corona en el noveno partido, pero que el conjunto oponente apele la decisión del árbitro y solicite la revisión. Que durante la misma los árbitros se reúnan y determinen que la jugada no había sido out, sino safe. Imagínense lo que significaría eso para los jugadores y fanáticos que ya se habían lanzado al terreno de juego a celebrar. Cambiar la decisión podría tener ciertas implicaciones: discusiones acaloradas con los colegiados, broncas entre fanáticos, pero, lo más sorprendente aún sería, que el equipo que recibió el fallo a favor, el visitante, termine entonces ganando el campeonato en extrainnings.
  • Que el equipo local termine ganando el campeonato de la siguiente manera: abajo en el marcador por una diferencia de dos carreras en el último inning, dos outs y bases limpias; que logren llenar las almohadillas de la forma que sea, y que el siguiente bateador dispare triple remolcador de tres y ¡final del partido! Analicemos cuán grande sería la decepción para el conjunto visitante que estuvo a ley de un solo out para campeonar y no lograrlo.
  • Que el conjunto visitante se halle ganando 4-0 en el último episodio del noveno partido de la final y pierda de la siguiente forma: Después de dos outs y bases limpias sus lanzadores se descontrolen y otorguen 8 bases por bolas consecutivas y terminen perdiendo 5-4 y, de paso, la posibilidad de ser campeones. ¡Los dueños de casa ganadores!
  • Que el conjunto visitante llegue a la última entrada del noveno partido ganando por una carrera y pierda de esta manera: Después de dos outs los locales llenan las bases y el lanzador de los visitantes lanza dos wild pitches, anotando los dueños de casa dos carreras y titulándose campeones.
  • Que el equipo local esté ganando en el último episodio del noveno partido de la final por cinco carreras y pierda antes los visitantes de esta forma: Después de dos outs el próximo bateador de los visitantes conecte elevado fácil al jardín central y que el defensor de la posición deje caer la bola. Ya tenemos uno en base. ¿Pero qué sucede luego? El pitcher de los dueños de casa se descontrola y le caen a palos. El dirigente lo sustituye por otro pero también este último es castigado ofensivamente. Resulta que los los visitantes toman la delantera del partido y terminan ganándolo debido a que los homeclubs no hayan hecho carreras en su última oportunidad. Solo supongan lo que sería para los fanáticos de los locales haber sucumbido en esa condición.
  • Que un noveno partido de la serie final sea decidido en la entrada número 18° o 20°, ganando el que sea.
  • Que un equipo, luego de perder sus primeros 4 partidos, consiga ganar 5 en forma seguidas y titularse campeón, para mayor sorpresa, en la casa del contrario.

Podrían haber otras formas espeluznantes en las que un equipo gane o pierda un campeonato en el más emotivo o traumático de los casos. Lo cierto es que en el béisbol, como en cualquier otro deporte, nada está definido hasta que no se concrete la victoria. Naturalmente, nadie quiere perder en forma escalofriante.

viernes, 11 de agosto de 2017

La final de la bronca de 1977 entre San Lázaro y Naco

Aquella serie final del baloncesto del Distrito Nacional fue suspendida por la Liga a raíz de un lamentable incidente entre los jugadores de Naco y San Lázaro durante el segundo tiempo del cuarto partido. Los baloncestistas de ambas escuadras se fueron a los golpes a diestro y siniestro por varios minutos. Cuando aparentemente se habían calmado los ánimos y todo estaba casi listo para la reanudación del encuentro, se produjo un tranque entre los dirigentes de ambos conjuntos. Los árbitros habían determinado que Naco tendría la posesión del balón, pero el coach de los lazareños, Fernando Teruel, no aceptó esa decisión, proponiendo en su lugar que se lanzara el balón el aire entre los dos equipos. El dirigente Alejandro Abreu, de Naco, discrepó sobre la sugerencia de Teruel. Ahí se trancó la serie la cual fue declarada como inconclusa. 

San Lázaro aventajaba la serie, 2-1. Naco dominaba el cuarto partido 68-67 antes del zafarrancho. 

Por Iván Ottenwalder 

Primer juego
17 de agosto 
San Lázaro ganó 98-92

















































Segundo juego
18 de agosto
San Lázaro vence de nuevo, 82-80

Jugadas de acción





 











































































































































































Tercer juego
19 de agosto
Naco gana su primero, 88-85

Jugadas de acción 







































































































































































































































































Cuarto juego
20 de agosto
Naco estaba ganando 68-67


Jugadas de acción












































































































...Y ocurrió la bronca























































Fuentes:
El Nacional de ¡Ahora! Agosto de 1977
Última Hora. Agosto de 1977

Agradecimiento:
Área de hemeroteca de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

martes, 8 de agosto de 2017

Celebración dominicana tras ganar Centrobasket 1977

Fue la primera y más importante victoria internacional para equipo de baloncesto alguno de República Dominicana. Su primer Centrobasket, el de 1977, celebrado en Panamá, fue un hito para todo el deporte nacional. Los expertos, aquellos sabedores del baloncesto, no los daban como favoritos para ganar, pero los chicos de Quisqueya fueron capaces de romper los vaticinios y llevarse la presea dorada y el trofeo de monarca del evento baloncestístico centroamericano y del Caribe. ¡Enhorabuena!

Por Iván Ottenwalder


























 























 























 
























Selección campeona de Centrobasket 1977



Leo Sabater, presidente de FEDOMBAL, entrega el trofeo de campeón a Virgilio Travieso Soto
















 
El quinteto femenino ganó plata y el masculino oro


















 


 



































Presidente Joaquín Balaguer, felicitando a Hugo Cabrera



















Fuente: Periódico El Nacional de ¡Ahora! Septiembre de 1977.
Agradecimiento: Hemeroteca de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

sábado, 5 de agosto de 2017

Así eran las Estrellas Orientales de la temporada 1986-87

La contienda 1986-87 fue algo irregular, pues se disputó con cinco conjuntos en lugar de seis. ¿La razón? Los Caimanes del Sur se vieron imposibilitados de participar debido a devastadores problemas financieros luego de la campaña anterior de 1985-86.

Las Estrellas Orientales, que empezaron muy flojas el torneo, terminaron clasificándose en tercera posición con récord de 23 - 23.

Por Iván Ottenwalder 
















































José Vargas




























 
Mark Parent y José Vergas.

























 
Nelson Norman































































































Dion James se barre quieto en la antesala

































































































































































































Fuentes:
Última Hora, noviembre de 1986
El Nacional de ¡Ahora! Noviembre y diciembre de 1986 y enero de 1987

Agradecimientos:
Hemeroteca de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.