Lo más lejos que yo tenía era que podía ser un afta bucal. Tuve que perder mis dos últimas muelas de la zona bucal superior derecha para que luego se detectara la inflamación de la última encía. Sin embargo, fue cinco días después de regresar de mi viaje a Asunción, que comprobé en el espejo que tenía una llaga fea y amarillenta en la parte superior y trasera de esa encía. Tras palparla varias veces con mi dedo y notar lo mucho que dolía fue que puse la cabeza a funcionar y pensar.
Por Iván Ottenwalder
Los fármacos indicados por la cirujana maxilo-facial fueron el ácido clavulánico con amoxicilina y Neuzym 30 mg. Desde el jueves me los he ido tomando al pie de la letra. De cualquier forma los síntomas de abatimiento, pérdida de fuerza, secreciones, dolores de cabeza, estornudos, jalones y ardores en la última encía de la parte superior derecha, han continuado su curso a diestro y siniestro. No ceden por nada.
|
Bucosan, 10 ml. |
El viernes como a la una de la tarde fui a checarme en el espejo y noté algo que de seguro dejé pasar por alto durante mucho tiempo ... y me parece que la doctora tampoco observó. Se trataba de una llaga o cicatriz, no en el hueco donde antes estaba la muela del juicio, sino más atrás y arriba de esa zona. De apenas tocarla duele con cojones y sangra por nada. Tomé mi cámara digital y me fotografié dicha zona para mostrársela a la galena el próximo lunes en la tarde. Independientemente de todo, y como quiero que mi caso se resuelva sin quede el más mínimo detalle pendiente, le escribí un mensaje por chat de Facebook a Salud Bucal, insertando de paso las imágenes tomadas. Le expliqué todo con lujos de detalles. Esto lo he hecho para luego no tener recargo de conciencia y, por qué no, para que se eviten posibles lamentaciones. En pocas palabras, un peor deterioro de mi salud o muerte. El mensaje enviado decía así:
Saludos. Mi nombre es Iván Ottenwalder. Soy paciencente de la doctora XXXXXXXXXXXX. Ella ha estado evaluándome un problema de encía con seno maxilar, pero esta tarde he notado en el espejo algo que me llamó la atención y que me parece que la doctora no vio. Tengo imágenes adjuntas en las cuales se muestra algo parecido a una cicatriz o absceso. Me he tomado las fotos con una cámara digital y se la mostraré a ella en mi próxima cita. Si desean ver las fotos me lo hacen saber.
Minutos más tarde vuelvo a mandar otro mensaje:
Les mostraré las imágenes pues no quisiera pasar a un quirófano antes de que ella vea las fotos que me tomé. Solo lo hago en honor a la verdad y porque se me haga el trabajo más profesional.
Casi media hora después Salud Bucal me responde por el chat:
Buenas tardes Sr. Ottenwalder, gracias por escribirnos y hacernos saber su condición. Estaremos pasando su mensaje y las fotos al departamento de supervisión médica para que el mismo sea evaluado con la doctora XXXXXXXXXXXXXX. Agradeceríamos que nos indique un número de teléfono para ser colocado en el reporte y en donde podamos contactarlo. Quedamos atento a su respuesta. Saludos.
Mi respuesta fueron mis números telefónicos, tanto mi celular como el de casa. Sin embargo, a las 8:36 p.m volví a enviar otro mensaje explicando lo siguiente:
Y algo que se me escapaba. Esa partecita, apenas de tocarla, duele mucho y sangra por nada. Eso, no sé cómo llamarle, me luce sospechoso. No más que agregar, gracias.
Esa partecita que duele mucho y sangra por nada suele verse como una postilla amarillenta. Ahora empiezo a replantearme el porqué de aquellos jalones y ardores ocasionales en la parte superior derecha de mi zona bucal. ¡Quién sabe cuánto tiempo! ¿Un año y diez meses? ¿Un año y medio? ¿Ocho o siete meses? De cualquier forma ha sido mucho el tiempo. Pero, menos mal que cada vez se van despejando más detalles en mi caso clínico.
Independientemente de que haya dejado pasar por alto aquella llaga dolorosa y susceptible, no menos cierto es que, desde 2016 hasta la fecha, los odontólogos de Amerident y un otorrino que también es cirujano maxilo-facial, a quienes tantas veces visité, no se dieran cuenta con un simple chequeo general. No entiendo cómo.
Resultados de la tomografía
El viernes en horario de 5 a 6 de la tarde, como estaba previsto, fui al centro de imágenes a recoger mi estudio. Luego de esperar aproximadamente una hora y media me lo entregaron. Me senté tranquilamente en un silla de la sala de espera para leer el reporte. A continuación detallaré los aspectos más notorios:
Los diferentes cortes practicados muestran sinusitis maxilar izquierda. Hay también datos de sinusitis esfenoidal y frontal. Engrosamiento de la mucosa del seno maxilar derecho y de las celdillas etmoidales.
Desviación del tabique nasal a la derecha que contacta el cornete inferior izquierdo. Leve engrosamiento de la mucosa de la mucosa nasal.
A nivel intra-craneal no se observan anomalías densitométricas del parénquima cerebral.
Las cavidades ventriculares presentan aspecto normal.
Fosa posterior de aspecto normal
Región hipotálamo hipofisaria de aspecto normal.
Órbitas y macizo facial de aspecto normal.
CONCUSIÓN: Sinusitis maxilar izquierda, sinusitis fronto etmoidal. Engrosamiento mucoso del seno maxilar derecho y de celdillas etmoidales. Desviación del tabique nasal a la derecha. Leve hipertrofia de la mucosa nasal.
Sábado 21 de octubre
En horas de la tarde la congestión se me hizo más severa. La cabeza me dolía con intensidad y volvía a sentirme abatido y sin fuerzas. Faltando poco para las seis de la tarde envíe un mensaje de aviso al chat de Salud Bucal. El contenido fue el siguiente:
Me he tomado todos los medicamentos como estaban prescritos, antibiótico y Neuzym, pero la sinusitis está peor, y el dolor de encía y de la llaga que mostré en la foto es más intenso. Esto es apestoso. Estoy expuesto a una hospitalización en cualquier momento. Saludos.
Al poco rato envié otro mensaje:
Tengo la tomografía de senos paranasales conmigo. Por si pasa algo se las envío por acá. Seguiré tomando los fármacos pase lo que pase.
Luego de adjuntar una imagen agregué:
Es la misma. El CD que verá la doctora está conmigo. La cabeza me duele fuerte desde hace horas. Antes que lamentar mejor informo de mi situación.
Finalizado el mensaje añadí otra imagen del diagnóstico escrito de la tomografía. Era la misma que la anterior.
Luego salí afuera a caminar. Decidí entrar a la Iglesia católica cercana a mi casa. Me dirigí al pequeño cuarto sagrado que le llaman El Santísimo. De pie saludé a Dios y le hablé. Le expliqué sobre lo que me estaba ocurriendo. Le hice saber que ya me había comunicado vía chateo con Salud Bucal, que había dado el mensaje, el aviso; que si ocurría una desgracia ellos serían los culpables, no yo. Finalmente, le pedí que me protegiera durante la noche, pues estaba expuesto a una hospitalización en cualquier momento.
Me pasé la noche con peor congestión, dolor y jalones criminales en la encía, sobre todo en la zona de la llaga. Mi respiración lucía sofocada, pero no era por asma, sino producto del cúmulo de flema en varios senos paranasales. Mi padre había encendido la tele y terminé por ver el partido entre los Yanquis de New York y los Astros de Houston recostado en un sofá.
Domingo 22
Me levanté temprano como a las 5 de la mañana. Luego me tomé todos los medicamentos, a sabiendas de que ya no me funcionarían. Después de las 10, y malhumorado por tanto tiempo de sufrimiento, tomé la decisión de mandar otro mensaje a Salud Bucal. Decía lo siguiente:
Las porquerías de medicinas recetadas no me han hecho NADA. Si mi problema no se resuelve de raíz, si la cirugía no se hace bien, si queda un detalle pendiente, es a ustedes a quienes voy a meter al medio. Y lo digo responsablemente. Lo pueden decir si desean.
La paciencia siempre tiene un límite. La mía se ha prolongado por más de año y medio. La cronología de mis padecimientos abarcan desde febrero de 2016 cuando Maribel me contagió aquella infección, hasta este momento. El tiempo es quien me ha dado la razón. Me la dio el verano pasado cuando hubo que extraerme la penúltima pieza dental de la parte superior derecha debido a una infección de encía que había llegado a la raíz dental. Y me la está dando ahora tan solo de observar toda el área de la encía donde antes estaba la muela del juicio, la cual me extrajeron el 8 de septiembre de este año. Nada de esto puede ser mental, como tampoco pueden serlo los jalones, dolores y picores en el área resentida actual.
Lunes 23
En horas de la tarde llegué a la clínica dental. Tuve que esperar aproximadamente una hora para entrar al consultorio. Tras hacerlo saludé a la doctora y le entregué los resultados en CD. Me preguntó si no tenía las imágenes en placas y le dije que en el centro de imágenes les exigían a los pacientes un costo adicional de 1,000 pesos en caso de querer tenerlas así. Le propuse que se llevara el CD para su casa y lo leyera hasta que nos viéramos en una nueva cita. Ella aceptó. Luego le abordé sobre el asunto de la llaga en la parte superior trasera de la encía donde antes estaba la muela del juicio. “Creo que usted no la había visto antes. Yo tampoco le había prestado mucha atención. Es una llega susceptible de color amarillento, duele mucho y sangra por nada. Ahora caigo en la cuenta de que todo ese dolor, jalones y picores de mi encía es ahí que se centran”, le expliqué. Ella me invitó a recostarme en la camilla para verla. Encendió el foco y me preguntó dónde era. Le especifiqué. Ella estiró un poco la zona bucal y la vio. “Sí, eso es un afta”, dictaminó.
Lo más lejos que yo tenía era que podía ser un afta bucal. Tuve que perder mis dos últimas muelas de la zona bucal superior derecha para que luego se detectara la inflamación de la última encía. Sin embargo, fue cinco días después de regresar de mi viaje a Asunción, que comprobé en el espejo que tenía una llaga fea y amarillenta en la parte superior y trasera de esa encía. Tras palparla varias veces con mi dedo y notar lo mucho que dolía fue que puse la cabeza a funcionar y pensar. Palpé las demás encías, una a una, y en ninguna de ellas había dolor ni sensación apestosa, solo en esa última de la zona superior derecha. Llegué a la conclusión de que esa molestia tenía muchísimo tiempo. Me atrevo a garantizar que desde febrero de 2016, cuando comenzaron precisamente aquellos síntomas de picor y dolor constante del lado derecho. Bueno, aquella vez las amígdalas palatinas se jodieron y hubo que extirparlas. En mi subconsciente acusé a Maribel de aquel estreptococo del cual salí positivo en abril del año anterior. El tiempo se ocupó en darme la razón en verano de 2017 cuando, una dentista, al realizar una radiografía sobre la penúltima pieza dental de la zona superior derecha, comprobó la existencia de una infección en la encía que, dos o tres semanas después, terminaría llegando a la raíz de dicha pieza dental. De paso perdí mi coronita que me había sido colocada en septiembre del 2015. Y en septiembre del presente año, antes de que me extrajeran la última e inservible muela de la zona bucal superior derecha, comprobé en el espejo que esa encía estaba muy alterada y asimétrica en comparación con la de su contraparte izquierda. Hubo que extraer la muela del juicio y varias semanas después la encía seguía igual de horrible y con sensaciones de molestias. Tras detectarse el afta una vez más voy a sentar en la silla de las acusadas a aquella pobretona chica de apestoso aliento bucal, aunque me atrevo a jurar que ella quizás desconocía su condición y, seguramente, jamás tuvo la mala fe de quererme contagiar bacteria o afta alguno. Pero, desafortunadamente, lo hizo. Del mismo modo, si hubiese sido una chica o mujer millonaria la que me pegara todo aquello, de la misma manera la estuviera acusando en este blog.
La cirujana maxilo-facial me estuvo hablando de los aftas, de que eran dolorosos y se alojaban en los huesos y de que producían sensaciones de picor. Me dijo que muchas veces podían durar hasta 15 días. “¡Pero ojalá yo que sean tan solo 15 días y no una eternidad!”, le manifesté. Le pregunté si no tenía nada que ver como osteomielitis o úlcera bucal y me contestó que para nada. “Si usted tuviera osteomielitis no pudiese sostenerse de pie ahora mismo, el dolor fuera mucho peor aún”, aseveró.
Con relación a la tomografía, aunque no podía ver las imágenes por no disponer de computadora en su cubículo, si leyó la hoja con el diagnóstico impreso. Consideró que era muy posible que mi procedimiento de drenaje tuviese que realizarse en un quirófano ya que tenía los dos senos maxilares llenos de mucosidad. “En cuanto a la sinusitis esfenoidal, frontal y etmoidal, ya eso es área de los otorrinolaringólogos”, me dejó saber.
Además del BUCOSAN, spray bucal que me prescribió para eliminar el afta, me recomendó tomar mucha vitamina C en todos estos días.
Me hice del aerosol bucal en una farmacia. De inmediato empecé a usarlo esa misma tarde. Siendo honesto, sentí mucho alivio. E incluso, la sensación apestosa me aminoró un poco y hasta sentí ganas de comer, lo que no sucedía desde hacía varios días. Seguiré utilizando el spray hasta el final. Lo único que deseo es que ese afta sea erradicado de raíz. En el consultorio de la doctora esta fue una de mis preguntas más insistentes: “¿ese afta puede erradicarse por completo?”
El próximo miércoles debo ver a la cirujana nuevamente para coordinar con el seguro médico lo de mi drenaje.
Miércoles 25 de octubre
Durante todo el día de ayer y la mañana del miércoles no he sentido prácticamente dolor sobre la llaga, sin embargo, toda la zona circundante a ese afta todavía está muy inflamada y alterada. Los estornudos han disminuido bastante y los moqueos verdosos y amarillentos ahora son menos. Ayer tarde me dolió la cabeza, empero he estado comiendo un poco mejor. Mis síntomas de cansancio no se detienen, son una constancia cada día. He usado el spray bucal cuatro veces al día; inicié su aplicación desde la tarde del lunes.
Si sumamos ese afta al engrosamiento de la mucosa del seno maxilar derecho y a la inflamación de la encía donde antes estuvo la última muela, tendríamos una complicación de puta madre. Todo colinda en la misma zona periférica: afta bucal, engrosamiento de la mucosa del seno maxilar derecho y encía hiper alterada. Mi pregunta obligada es esta: ¿cómo curarlo todo de cuajo y dejar toda esa área como nueva? ¿Cómo?
Mensajes de la clínica dental
El pasado lunes, casi a las 5 de la tarde recibí un mensaje por chateo de Salud Bucal. Decía así:
Buenas tardes Sr. Ottenwalder, la supervisora médica la Dra. XXXXXXXXXXXXX nos informa que ha intentado comunicarse con usted y no lo ha logrado. Estaremos intentando comunicarnos nuevamente, de todos modos le pasamos el contacto de la Dra. XXXXXXXXXXXXX. Ella es quien está llevando su caso, no dude en contactarla. Quedamos atentos. Saludos.
Mi respuesta había sido esta:
Muchas gracias. Esta tarde le mostré a la doctora XXXXXXXXXXXXX la llaga, luego de evaluarla consideró que era afta. Me ha indicado un spray que por momento me está haciendo buen efecto. Cualquier evolución la hago saber a la doctora XXXXXXXXXXXXXXX.
Muchas gracias.
Temprano al día siguiente remití otro mensaje:
Ayer no escuché la llamada. Hoy tendré mi cel. a mano. La llaga no me está doliendo ni picando desde ayer tarde que empecé a usar el spray. Saludos.
Casi par de horas más tarde recibí otro mensaje de Salud Bucal:
Buenos días Sr. Ottenwalder, le hemos notificado a la Dra. XXXXXXXXXXXXXXX sobre su evolución, ella estará intentando contactarlo el día de hoy nuevamente. Ante cualquier necesidad no dude en contactarnos por esta vía. Estamos a la orden. Saludos.
Durante la cita del miércoles 25 de octubre la cirujana maxilo-facial me contó que había visto la tomografía completa y que en efecto mis senos maxilares estaban afectados y llenos de mucosidad, pero también los demás estaban congestionados. Me explicó que la cirugía era inevitable pero tendría que ser en una clínica privada y en quirófano debido a la complicación de mi caso. Asimismo me indicó una radiografía de tórax y unos análisis sanguíneos a realizarme cuanto antes. También me prescribió la evaluación cardiovascular una vez tuviera todos los estudios realizados.
Antes de retirarme me checó la zona afectada por el afta bucal, la cual no me ha estado doliendo ni picando desde que empecé a usar el spray el lunes pasado. Notó cierta mejoría.
Continuará...