La
jornada escrablera fue bien extensa, jugué
nueve partidas.
Odalys
Figuerola no andaba bien de salud, sin embargo pudimos echar
par de partidas. A continuación toda mi actuación de aquella
tarde.
Por
Iván
Ottenwalder
La
tarde anterior fue muy divertida en el bar El Tun Tun. Arturo y Enma
me habían presentado a Ray Fernández, famoso
personaje de la farándula habanera con quien conversé unos
minutitos. Éste
me había contado de su viaje a la República Dominicana no hacía
tanto tiempo y de todo lo que conoció de mi país, el Cibao, la
playa, etcétera.
Platicando con Ray Fernández (der). |
Terminada
la plática con el artista volví
donde mis amigos hasta que, finalmente, entramos al salón, pues el
show ya iba a empezar. Arturo ubicó una mesa con varias sillas y nos
acomodamos. El área se fue llenando de gente, incluso, muchas
quedaron de pie.
La
actividad duró como dos horas. Fernández alegraba a la concurrencia
con sus canciones de
denuncia y, al mismo tiempo, de
aprobación
al establishment u orden establecido. Pero
no todo fue Ray, también cantaron otros, a quienes el público
vitoreó y aplaudió. El salón era puro éxtasis y baile.
Terminado
el show nos marchamos a casa de Enma, no sin antes detenernos a
comprar pollo frito en un negocio cercano. Al llegar a su vivienda
cenamos y charlamos bastante. A todos, menos a
mí,
se les notaba la contentura por los efectos del alcohol. No estaban
borrachos, pero si muy alegres y chistosos
debido a los tragos ingeridos en el Tun Tun. Y es que dicen los
grandes tomadores que si el alcohol no te embriaga, al menos te
alegra o te hace contar tus penas.
Ya
poco después de las once de la noche Arturo me llevó en su vehículo
a la pensión. Al llegar me duché, coloqué el pijama y me acosté.
Viernes
6 de septiembre
¿Qué
hice por la mañana? Sin muchas variaciones casi lo mismo que las
anteriores: desayunar,
caminar hasta el parque de Copelia, conectarme a Internet y chatear
con algunas amistades, tomarme par de batidos en el cafetín cercano
a M con 17 y
volver a chatear en otro parque cercano.
En
la tarde, almorcé en una pequeña pero concurrida pizzería, me comí
un suculento helado en Copelia y luego tomé un bus hasta llegar al
Municipio 10 de Octubre, en ruta a casa de Rolando Guadalupe.
La
jornada escrablera fue bien extensa, jugué
nueve partidas.
Odalys
Figuerola no andaba bien de salud, sin embargo pudimos echar
par de partidas. A continuación toda mi actuación de aquella
tarde.
Primera
partida
Mi
rival fue Odalys, aquejada
esa tarde de fuertes molestias estomacales.
El desafío
se mantuvo bien
cerrado
hasta
entrada la recta final, donde se pudo definir.
Estando
yo en desventaja, 392-401, mi oponente bonificó con ESTACAS (82),
colocando la pizarra 483-392 a su favor, quedando una ficha huérfana
entre dos casillas de triple tanto de palabra. ¿Qué ocurrió
entonces? Que, jugando desesperado y presionado
por el reloj coloqué CEDULAN, de solo 36 tantos, cuando bien pude
haber jugado un bingo con ENCULADA en esa zona triplera
que,
de
paso, me
hubiese dado la victoria. La desesperación me llevó al fracaso. Con
CEDULAN Odalys mantuvo la delantera, 483-428. Finalmente vino su COA
de 7 y mi CA de 12. Sumé 5 de su descuento pero
ella triunfó 485-445.
Segunda
partida
En
este desafío pude
vencer a mi rival, y esto se lo debo a mi consciencia, que me alertó
cuando todavía quedaba tiempo.
Resulta
que cuando la partida ya estaba muy avanzada y el marcador muy
cerrado algo en mi cabeza me decía que mi puntaje no estaba bien
calculado. Con el
score
431-353, favoreciendo a Rolando Guadalupe, pedí un recuento de
puntos. “Al final vamos a cotejar las planillas”,
me dijo. “Es más, ¿tú quieres que hagamos el cotejo ahora?”,
me
preguntó.
Le respondí que sí y él, de buen agrado, aceptó. Efectivamente,
yo tuve la razón. Me había colocado 100 puntos de menos en una
jugada de
nónuplo en
la
que había logrado 185 tantos. Esos 185, gracias
a JETEARAN,
debí sumárselos a mi puntaje anterior de 180, lo que daría 365
puntos. Pero erré en la sumatoria y me había anotado en mi planilla
tan solo 265. Luego de aclarado el error se demostró entonces que el
score
no estaba
431-353 a favor de Rolando, sino a favor
mío,
453-431.
Sin
embargo,
con
todo y la corrección mi rival estuvo a punto de ganar el desafío.
Con IZO (24) aumenté la ventaja, 477-431. Mi oponente se fue arriba
con ÑAQUE (54), 490-477, pero MARTE (32) me devolvió a la cima,
509-490. FER (24) lo puso adelante, 514-509, pero lo liquidé con ROS
(6), 515-514. Sumando cinco puntos de su descuento la pizarra
finalmente quedó 520-509. ¡Victoria
de susto!
Siempre
será un gran honor vencer a un maravilloso y duro adversario como
Rolando Guadalupe.
Tercera
partida
Otra
vez frente a Rolando. El match fue victoria suya de comienzo a
final. ¿El resultado? 518-467. Se lució con cuatro bonificaciones:
ACORÁIS (74), SALTONAS (61), MALTEADO (72) e HINCASEN (64). Sus
cortas más demoledoras fueron LLE (52), VILOS (36) y UFA (33). Mis
bingos fueron ABUENARE (74), AGRIADO (64) y TÁCTICAS (74), mientras
que JE (51), EX (33) y ZA (44) mis pequeñas gigantes.
Cuarta
partida
En
esta fui yo el que venció de principio a fin, pero no a Rolando,
sino a Odalys. Las acciones quedaron 451-394. CULEADAS (94), ALEANDO
(74) y AJEASEN (103) mis tres bonus y EX (37) la corta que mejor me
puntuó. Mi adversaria solo consiguió un bingo, con ATONDÉIS (61),
sin embargo sacó provecho a las letras duras, colgando RIÑO (40),
JARRADAS (47), LLE (43) y ZALLE (33).
Quinta
partida
Derrota ante Rolando Guadalupe. |
Rolando
Guadalupe contra mí. Soberana victoria para el primero, 573-328.
Bonificó dos veces, gracias a NUDISMO (81) y SANASES (69), pero en
verdad, fueron las cortas de mucho puntaje, COJA (41), TORRAD (56),
CHELOS (31), OX (50), EFEBO (50), VEZ (49) y BAH (31), las causantes
de su triunfo. Lo mejor de mi repertorio fueron dos scrabbles,
ESCORAD (73) y ALARMEN (73), y la pequeña LIÑAS (66).
Sexta
partida
Si
hubo una primera contra Odalys que la boté por el inodoro, se puede
decir que esta primera contra Miguel Stevens también la mandé al
retrete.
A
decir verdad el match
siempre se mantuvo reñido, pero la presión del
reloj y un
mal aprovechamiento de algunas fichas al no colocarlas en ubicaciones
claves, terminaron pasándome la factura. Ya al final, y ganando
400-398, cometí la torpeza de jugar un LARRA (12) que le abrió
campo a mi oponente. Llegó su turno estelar. Tenía buen atril y con
qué ganar. Efectivamente, sus últimas siete fichas dijeron que esta
victoria era NUESTRA (73), y así concluyó todo. Pizarra final
481-402.
La
S de NUESTRA pluralizó a LARRA en LARRAS.
Acabada
la partida el mismo vencedor me explicó, con mucha didáctica, cómo
yo hubiese ganado, mostrándome, paso por paso, los huecos claves
donde hubiese colocado mis últimas letras.
Séptima
partida
De
nuevo contra Stevens.
Victoria frente a Stevens. |
A
esta se le puede definir como una partida espectacular. Al principio
mantuve el liderato, 82-28, 185-123, 216-173 gracias a palabras como
MANEASE (82), PESCARES (68) y XI (31), sin embargo, ESTURADO (72)
lo colocó al frente 245-216. A partir de entonces el desafío se
convirtió en una película de suspense de esas capaces de asustar a
los espectadores. Le TENDÍ una jugada de 33 puntos que me hizo
tomar la cima, 249-245 pero su BIJA (56) lo adelantó 301-249. Turnos
más tarde LLE (42) lo afianzó más, 343-298 y todo medio pintaba
para él. Mi OÍR (14) no le hacía mella (312-343), pero EJEM (13)
tampoco le aportó mucho (356-312) hasta que entonces colgué RODEASE
(78) y viré el marcador, 390-356, pero por muy corto tiempo, ya que
HONRES (48) lo ubicó en el timón (404-390). CAY de 27 me devolvió
el liderato (417-404); su BLOG (07) fue poca cosa (417-411) por lo
que LAXO (22) me dio más (439-411). Él cambió y aquí aproveché
para liquidarlo con TECLEAN (72) que me dio un gran respiro
(511-411). Su TOQUI de 32 fue valioso pero todavía alicorto,
511-443. Mi respuesta fue GEN (08), 519-443 y mi rival culminó con
un inofensivo FAI (12), 519-455, sumando de paso dos tantos de mi
descuento que de nada le sirvieron. Por primera vez en la vida
derrotaba a Miguel Stevens. El score final, 517-457.
Octava
partida
Otro
match
de puros nervios, esta vez, frente a Rolando Guadalupe. Así
como un reñido partido baloncesto en que nada se sabe hasta el
minuto final, de
la misma manera transcurrió la partida contra mi apreciado rival.
Aquello
fue un toma y daca en el
que ambos mantuvimos el marcador
bien
apretado. De repente él arriba y en menos de lo que canta un gallo
le tomaba la delantera.
La
definición, digna de narrar, estuvo en la recta final, ya quedando
pocas fichas en el bolso. Con REPOSADA (63) se vio arriba 352-274,
pero mi JALEN (86) me adelantó 360-352. MONDE (30) le devolvió el
liderato, 382-360.
Luego de yo haber cambiado letras el veterano jugador me castigó
con un PUGNASTE de 62 que, momentáneamente, lo acomodó, 444-360.
Pero no todo estaba liquidado aún, ya que un AMOLADOR (63), me
acercó peligrosamente, 423-444.
CHUTO (18), le propinó 18 tantos (462-423) y mi última jugada, ME
de 10, más
9 del descuento suyo, no fue suficiente para alcanzarle, pero sí
para darle
un buen susto, en un final con
pizarra de
453-442.
Novena
partida
Revés ante Stevens. |
Golpiza
de principio a fin fue lo que recibí en mi última partida de la
jornada. Me la propinó Miguel Stevens con holgado score
de 505-423. Cinco
bonus demoledores llamados REHÍLAN (72), ZULLARÍAN (94), ENCAVEN
(66), TROTÉIS (63) y ABOCASEN (63) más
dos cortas de mucho valor (YUDO de 47 y BERRAN de 34) fue el arsenal
desplegado por el
Ídolo
de la lisa
en
este desafío. Lo
mejor de mi repertorio llegó al final, ya cuando la tendencia era
imposible de variar. DEBIDAS (82) y DESPLUMASE (71) fueron mis dos
bingos mientras que DIX (43), JUEGO (51) y AÑA (41) mis cortas de
mayores puntajes.
Con
esta derrota terminaba mi actuación del día con un pésimo récord
de 3-6 que bien pudo haber sido un positivo 5-4 de no haber echado
por la borda dos matches,
uno contra Odalys y otro con Stevens, que nunca debí haberlos
perdido. Pero
ya no había marcha atrás, lo hecho hecho estaba. En lo adelante
solo me quedaría aprender la lección de todo aquello.
ESTADÍSTICAS,
6
de septiembre 2019
Ganadas
3, perdidas 6
Contra
Rolando: 1-3
Contra
Odalys: 1-1
Contra
Stevens: 1-2
Promedio
de puntos por partida: 444.11
Promedio
de scrabbles por partida: 2.88
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