Es
verdad que Google cuenta con un gran equipo de expertos que nos vive
suministrando informaciones y tips
útiles sobre
como incrementar nuestras ganancias económicas, pero
también es cierto que varias de mis amistades que han monetizado su
bitácora digital no han conseguido fortuna alguna ...ni siquiera han
alcanzado el umbral de los 100 dólares para empezar a cobrar.
Por
Iván
Ottenwalder
Era
un día de verano de 2015 y tenía que visitar a un viejo amigo de la
infancia. Mi antigua computadora portátil, no esta con la cual
escribo ahora, presentaba un desperfecto y pasé a llevársela para
que me la reparara.
Platicamos
un buen rato sobre diferentes temas: su situación marital, su esposa
que estaba en cinta y el hijo que venía en camino, mi viaje a La
Habana pocas semanas antes y mi participación en el internacional
cubano de scrabble. Finalmente, me dijo
que pasara a recoger la
máquina dentro
de cinco días.
Llegado
el momento fui a recoger mi laptop. Mi amigo me la entregó en
perfectas condiciones y volvimos a platicar. Esta vez sobre mi blog
digital. “Iván, déjame ver tu blog para opinar”, me pidió. Le
complací y se lo mostré. “Hay algo bueno, y es que tú tienes
mucho contenido. Una sugerencia: ¿por qué no lo monetizas?”, me
recomendó. Al no saber lo que era monetizar una bitácora digital me
explicó el asunto en pocas palabras. Me habló de Google AdSense,
una plataforma proveedora
de
anuncios, en la cual, se podía ganar dinero, siempre y cuando los
usuarios que visitaran mi sitio web pincharan sobre una o varias de
las publicidades insertadas. La idea me pareció interesante, un
cuento de hadas en que todo sería perfecto, hermoso, y ya me
imaginaba a mis lectores cliqueando los anuncios desplegados
alrededor de
Scrabble
del bueno ...béisbol del bueno. Desarrollé
una fe ciega creyendo que todo me saldría a pedir de boca, de modo,
que me llevé de su valiosa recomendación.
La
monetización de mi blog, ¿éxito o fracaso?
En
ese mismo verano, no recuerdo ahora si en junio o julio, abrí
una cuenta de anuncios con Google AdSense, la monstruosa plataforma
proveedora de publicidades a los blogs. Mi amigo, un brillante
cerebro de la ingeniería de sistema, fue sincero al decirme que al
principio no sería fácil, que el éxito vendría poco a poco. Le
creí y me preparé para el duro principio, es decir, para la última
mitad de 2015 y, siendo, generoso, para todo el año 2016. Pero ya
hoy estamos en el otoño de 2019 y todavía no he conseguido mucha
plata. ¿Les soy sincero? Al día de hoy solo tengo acumulado un
saldo de US$16.42,
dieciséis dólares con 42 centavos, una mísera suma que da ganas de
reír. Pero, ¿qué ha pasado? ¿Por qué me he quedado tan alicorto
sin lograr el
objetivo? ¿He tenido parte de la culpa o no?
Todas
esas preguntas anteriores me las planteé
hace varios meses y todavía me las planteo ahora. Puedo comprender
aquello de que los inicios son difíciles y lentos, pero esos
inicios, que
tuvieron por nombre años 2015 y 2016, hace
tiempo quedaron atrás. Es
mucho lo que ha llovido.
Reflexionando
con cautela, la primera explicación que tengo es que todo usuario
que visite una página web o blog, no lo hace con fines de pinchar
anuncios, sino de buscar y leer información. A un cibernauta que
visite un blog de deportes lo único que le interesa es su contenido
deportivo, no las publicidades. A una señora que navegue por una
website
de actualidad política, simplemente va directo a eso, a nutrirse de
información de actualidad política; los anuncios, les importan una
mierda.
Es
verdad que Google cuenta con un gran equipo de expertos que nos vive
suministrando informaciones y tips
útiles sobre
como incrementar nuestras ganancias económicas, pero
también es cierto que varias de mis amistades que han monetizado su
bitácora digital no han conseguido fortuna alguna ...ni siquiera han
alcanzado el umbral de los 100 dólares para empezar a cobrar.
Scrabble
del bueno ...béisbol del bueno,
este blog que usted, amigo/a lector/a, lee periódicamente, fue
creado en 2009 y hasta la fecha ha recibido nada más y menos que
115,150 vistas de diferentes usuarios del planeta. Fíjense
bien, ciento quince mil ciento cincuenta vistas en 10 años. ¿Le
parece poco? Claro que no, es evidente que la cifra es respetable.
Casi todas las semanas suelo publicar uno o dos temas, temas que son
leídos masivamente por sus respectivos públicos. Cuando escribo
temáticas sobre el scrabble, de inmediato recibo una avalancha de
vistas provenientes de personas afines al scrabble; cuando publico
algo sobre béisbol, baloncesto o capítulos cualesquiera de mi vida,
entonces
me lee otro tipo de público. Pero
¿por
qué ese
target
fiel
a mi blog, cuan si fuese un voto duro electoral, solo lee mis
publicaciones pero nunca se fija en los anuncios? Sencillamente,
porque a los cibernautas por lo regular solo les interesa el
contenido informativo de una página web o bitácora digital, nunca
esos anuncios empresariales. Y eso se comprende: el ser humano,
cuando está ávido de conocimiento o información, se enfoca solo en
su necesidad, que es precisamente ese conocimiento o información que
les ofrece los sitios digitales. ¿Los anuncios? Les importan tres
pepinos.
Con
todo lo expuesto anteriormente para nada quiero
dar
a entender que los dueños de Google AdSense nos estén estafando.
¡JAMÁS! ¡Quién sabe si hay
personas que hayan tenido éxito alguno con
esa plataforma!
Ahora bien, yo, no las
conozco.
De
lo que si estoy casi seguro es que la monetización de un blog o
página web no es más que una simple ilusión. Cualquier persona
abre una cuenta con AdSense, creyendo que conseguirán mucha plata y
harán sus sueños realidades, pero luego aterrizan en la realidad y
se dan cuenta de que solo se trataba de algo parecido a una ilusión
óptica.
Siempre
me he preguntado por qué Google AdSense no ofrece incentivos a
aquellos blogueros de larga vida, a esos que tienen muchísimos años
en el oficio y un gran número de seguidores y visualizaciones. Yo me
pongo como ejemplo. Soy bloguero súper activo, con una bitácora con
diez años de vida y que ya cuenta con 115,150 vistas provenientes de
cibernautas de toda la faz de la Tierra. Entonces, ¿por qué no
premiar con un incentivo, digamos de 100 o 200 dólares, a todos
aquellos blogs que hayan generado más de cien mil vistas a lo largo
de su historia? Esto sería una motivación para que esos blogueros,
pesos pesados, sigan escribiendo y publicando sus valiosos temas a
diestra y siniestra. Obviamente,
que existan buenos criterios a la hora de evaluar, no solo diseño y
comentarios, sino también el valor e interés de los temas, años
de vida del blog y números de vistas diarias, mensuales y de toda la
vida.
Entonces,
¿qué haré?
Independientemente
de la situación, sea como sea y ocurra lo que ocurra, voy a mantener
mi cuenta de AdSense activa ...aunque no
alcance la meta deseada. El mayor activo de mi blog no son solo mis
temas, sino mis seguidores y apreciados lectores. Ustedes, hacen
posible que Scrabble
del bueno ...béisbol del bueno,
tenga una razón de ser. Ustedes, son el motivo por el cual yo me
mantengo escribiendo y publicando a todo vapor. Eso, vale más que un
millón de comentarios y miles de clics en los anuncios. Ustedes,
serán por siempre, mis mejores lectores.
¡Mis
agradecimientos y afectos hasta
la eternidad!
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