miércoles, 14 de julio de 2021

Tigres del Licey, campeones 1972-73

  En una serie final pactada al mejor de un 9-5 los ganadores de la serie regular dispusieron de las Estrellas Orientales en siete partidos (5-2).

Aunque al principio, se pensó que los felinos ganarían con mucha comodidad, la batalla no fue tan fácil, al menos hasta el tercer desafío, cuando las Estrellas Orientales, sus dignos rivales, se vieron liderando dos victorias a una. El punto de inflexión vino a raíz del cuarto partido, cuando los Tigres lo ganaron, empataron el playoff y terminaron, de paso, ganando el resto de los choques.

A continuación el detalle en imágenes de aquella final de los 70. 


Por Iván Ottenwalder

 

Primer partido
Santo Domingo, 20 de enero


Tigres ganan el primero, 2-0.

 

Jugada de acción








Plena acción del primer juego



































Segundo partido
San Pedro de Macorís, 21 de enero


Estrellas Empatan serie al vencer a los Tigres 5-1.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 























































Tercer partido
Santo Domingo, 22 de enero


Orientales ganan de nuevo, esta vez por blanqueada 1-0.

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 


 

 

 

 

Bobby Valentine (L) es puesto out en segunda

 

 

 

 

 

 

Valentine, cazado en la intermedia

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuarto partido
San Pedro de Macorís, 23 de enero


Licey gana 7 a 0 e iguala la final.

Lerrin LaGrow

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Quinto partido
Santo Domingo, 24 de enero


Los Tigres toman comando de la serie. Zurran a sus rivales 11-2.

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
























Sexto partido
San Pedro de Macorís, 25 de enero


Los Tigres blanquean EO 7-0.

Bob Strampe

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 












































Séptimo partido
Santo Domingo, 26 de enero


¡LICEY CAMPEÓN!
Gana en casa un reñido duelo 5-4 y se titulan monarcas del béisbol dominicano.

Hincha del Licey ondea bandera de su equipo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gozadera liceísta durante el partido

 

 

 

 

 

 

Todo era puro entusiasmo

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

Carrera anotada

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Celebración  

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 








Baños de champaña











Tom Lasorda, dirigente, abraza a uno de sus jugadores
























Ésos son los campeones








Caravana de la victoria

 


 









































































Fuentes: Periódicos El Nacional de ¡Ahora! y Última Hora. Enero de 1973.
Agradecimiento: Área de hemeroteca de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

lunes, 5 de julio de 2021

Franklin Mirabal, con un estilo de narración correcto; sus detractores, unos equivocados

 Su estilo de narrar y comentar, de cómo decir las cosas siempre a su manera, con un sello característico e inconfundible que muchas veces raya en lo estrambótico, sumado a un ego por las nubes, le ha generado adversarios, es cierto, pero también una legión de seguidores

Por Iván Ottenwalder

El título de esta nueva entrega suena fuerte, no así ofensivo. Sabemos bien que una crítica puede ser severa no necesariamente contra las personas sino contra sus argumentos. Como periodista y analista soy capaz de juzgar una opinión, pero no al ser humano que la emite. Hay ocasiones en que mayoría puede tener la razón como también equivocarse. Somos entes imperfectos, manipulables por nuestras emociones, por nuestros líderes y referentes a quienes, muchas veces, situamos en un pedestal. 

MEDIDA - Lidom confirma suspensión al narrador Franklin Mirabal | Listín  DiarioPrácticamente todos los individuos, aunque muchos no hayan caído en cuenta, hemos venido a este mundo, a defender intereses, sean los nuestros o los de otros. Mis ciberlectores defienden sus propios intereses personales, culturales y económicos; yo también defiendo los míos, y para reconocer eso no hay que andarse con tantos excesos de moralismos o prudencia. 

Franklin Mirabal, reconocido locutor y narrador beisbolero también vino a este mundo a defender sus intereses, pasiones y sueños. Su génesis profesional, arrancó a finales de los 80 del siglo XX. Trabajó sin descanso, con empuje y alma de quien aspiraba ser un ganador. Y poco a poco lo consiguió. Hizo pininos en la prensa escrita, en algún que otro segmento deportivo; luego dio el salto (finales del primer lustro de los 90 del siglo pasado) hacia la cadena de narración de los Tigres del Licey (equipo beisbolero); también relató en las transmisiones de series del caribe (desde el 95 hasta el 99); designado editor deportivo del periódico Hoy desde 1996; narrador para los Leones del Escogido (finales de los 90 y principios del siglo XXI); creador del espacio radial y televisivo Impacto Deportivo, autor de varios libros relacionados al béisbol dominicano y otros cuantos logros que seguro se me escapan. 

Su estilo de narrar y comentar, de cómo decir las cosas siempre a su manera, con un sello característico e inconfundible que muchas veces raya en lo estrambótico, sumado a un ego por las nubes, le ha generado adversarios, es cierto, pero también una legión de seguidores. 

Los Tigres del Licey, su vieja casa, le ha contratado de nuevo (2017), otra vez como uno de sus principales narradores después de tantos años. A partir de ahí se acentúan los amores y odios. Su estilo se reinventa cargado de ideas, entusiasmo, mucho ruido y, una cuerda constante, que tienen que soportar, quizás con estoicismo, los fanáticos de equipos contrarios que están frente a los televisores, o viendo el juego por dispositivos digitales (pc, tableta, celular, laptop). Franklin Mirabal parece que usa pilas de larga duración, el agotamiento no existe para él. Más que un narrador da la impresión de ser un fanático, pero posee recursos, grandes conocimientos técnicos e históricos del béisbol. Sus frases son épicas y serán legado para historia: “¡Me estoy poniendo malo!”, “¡Quítense del medio, porque ahí vienen, ahí vienen, los Tigres del Licey!”, “¡Qué bonita se ve esa pizarra!”, “¡Lo puso como a un niño, chiquitiiiiico!”. 

Mirabal, un titán que ha sido elegido en numerosas ocasiones como mejor cronista deportivo dominicano, los latea a todos, sobre todo a los hinchas de las Águilas Cibaeñas, rivales históricos de los Tigres. Todo es parte del espectáculo, que se engrandece y vuelve más sonoro gracias al aumento de las audiencias. No está demás que se diga que el negocio necesita a un Franklin Mirabal. Por el momento, y quizás por mucho más, él será imprescindible. 

FRANKLIN MIRABAL no Twitter: "Las 40 Frases... En todas partes me reciben  con una de esas Frases. ¡Gracias por tanto cariño!.  #FranklinMirabalNarraHoy @rosamarte12… https://t.co/68r0F6IwZw"Los aguiluchos, más que cualesquiera de los fans de otros conjuntos, son quienes más le adversan. Muchos, a través de las redes sociales y otros medios, se han atrevido a pedirle que cambie su forma de narrar, y que lo haga igual para todos los equipos. “¡Nooooooo, eso nooooo, yo no tengo que cambiar mi estilo de narrar, yo pertenezco a esta cadena, la de los Tigres del Licey que son quienes me pagan!”, les respondió, categórica y jocosamente a sus detractores, durante una noche de transmisión. 

En efecto, él tiene razón, es la gerencia de los Tigres la que le paga por sus servicios. Si trabajara para otro conjunto, llámese Toros del Este, Estrellas Orientales, Gigantes del Cibao o, hasta las mismas Águilas, estoy plenamente seguro que pusiera el 500 por ciento de su talento y energía, como avezado locutor que es, en favor de uno de esos. Si la franquicia azul le paga es porque esperan de él un trabajo encomiable. Es en favor de la escuadra de los felinos en que debe poner el énfasis, la chispa, la más estruendosa de las emociones. La neutralidad igualitaria – para equipos visitantes y el dueño de casa – no cabe en el contrato de trabajo. Es por ello que, con todo mi pesar, pero, sin ánimo de retirar lo publicado, tengo que llamarles equivocados, a todos los aficionados que, insistentemente le piden a Franklin, que modere su tono narrativo, relate los partidos con igual intensidad, para todos, o adopte un modo neutral. Las narraciones deportivas tienen sus reglas, sus códigos, pero también sus licencias, dadoras de luz verde a la imaginación. Esto, claro está, siempre que no riña con la ética ni ofenda a los hinchas del club visitante y, por lo que he visto, Franklin Mirabal jamás ha ofendido, en términos verbales ni cayendo en uso de vocablos vulgares a los simpatizantes de otras escuadras.

Los narradores de las Águilas del Cibao, equipo con sede en Santiago de los Caballeros, le ponen más énfasis al jonrón aguilucho que al de otro team; más pasión al ponche que propinan los lanzadores de casa que al de los pitchers visitantes; más entusiasmo a las jugadas defensivas de las Águilas que a las que puedan realizar sus oponentes. Tiene que ser así y no de otra manera. Lo mismo ha de ocurrir en cualquier parte del mundo. Los locales, siempre serán los niños mimados para sus hinchas, comentaristas y narradores. Y no se trata de demeritar las bondades del contrario, se les otorgan cuando haya que hacerlo, pero las preferencias, siempre se inclinarán en favor de los homeclubs.

“Allá voyyy con un doble”; “la puso amarilliiiiiiiita”, “lo bailó con swing, pase bueeeena”, “tiene mieo” y el que nunca falta, “recojan, que ganaron las Águilas”, son celebrados por todo el rebaño aguilucho, sin que eso incomode a los demás.  Como tampoco debe irritarnos “La fuerza está en los Toros”, “Los duros de matar” o “El Cibao es Gigante”. Las loas son para los de casa.

Y ya por último, no está de más recordar, y los que tienen buena memoria lo agradecerán, que las dos primeras series del Caribe ganadas por las Águilas Cibaeñas (1997 y 1998), televisadas por Rahintel, fueron narradas por un mortificador legendario, de nombre y apellido …Franklin Mirabal.

martes, 29 de junio de 2021

Scrabble en Bella Vista Mall: la igualada a dos entre Bodden y Ottenwalder

Las dos primeras, de un servidor (544-442 y 614-408), en cambio, las dos últimas fueron suyas (525-446 y 488-479)

Por Iván Ottenwalder

Un sábado 13 de marzo de 2021, Guillermo Bodden e Iván Ottenwalder, rivales históricos de las palabras cruzadas han vuelto a encontrarse de frente al tablero. La última ocasión había sido el 7 de febrero, fecha en que el autor de esta crónica superó a su adversario tres victorias a dos.

El escenario de la disputa del día 13 se llevó a cabo en el mismo lugar que las anteriores (noviembre 2020 y febrero 2021): en el segundo piso de Bella Vista Mall.

Primera partida
No hubo ganadores ni perdedores, solo igualadores, pues ambos titanes del scrabble dominicano trabajaron al máximo sus neuronas para conseguir dos victorias cada uno. Las dos primeras, de un servidor (544-442 y 614-408), en cambio, las dos últimas fueron suyas (525-446 y 488-479).

Primer match

Mucha intensidad de principio a final. No hubo un dominio absoluto. Aunque Ottenwalder se vio al frente en los primeros ocho turnos, 224-188 cuando la partida aún estaba prematura, el peligroso rival dio vuelta al marcador con VÁTERES (101) colocando las acciones a su beneficio 289-224. Más tarde, un contragolpe de TORRARES (105) le devolvió la cima al dominicano de apellido alemán, 329-293.

Iván parecía dominar con cierta comodidad, 441-379 en la recta final, pero el atril de su oponente contaba con muy buenas letras capaces de revertir el score. Bodden no se lo pensó dos veces y, jugándoselo a todo o nada ha BRINCADO (76) asombrosamente hacia el timón de mando, 455-441. Estaba liderando tan solo por 14 tantos, pero ya en la bolsa no había nada para recargar. La autoridad del scrabble tenía ahora la última palabra y esa última fue LATEADO, válida para 90 puntos y finiquitar al duro contrincante. El ganador sumó trece tantos descontados del atril de Guillermo y se llevó el match con marcador final de 544-442.

Scrabbles de Guillermo Bodden: TONTERA (69), VÁTERES (101) y BRINCADO (76). Sus cortas más valiosas: OX (36), INSULA (26) y HEÑÍAN (26).

Scrabbles de Iván Ottenwalder: MALUCOS (88), TORRARES (105) y LATEADO (90). Sus cortas letales: LLICAS (inexistente pero de 44), RIÑO (33), CAZ (34) y JE (52).

Segundo match

Segunda partida
Si el primero fue un toma y daca donde los nervios estuvieron de punta hasta el tramo final, el segundo fue a claras una soberana golpiza, propia de un enfrentamiento de rivales que no salen en justa igualdad de condiciones.

¿Y cómo terminó la paliza? A favor de quien relata 614-408.

Bonificaciones de Bodden: AIREANDO (68), TATUARAS (61) y AJETREAD (96). Sus cortas poderosas ÑATO (36), BOCEL (47) y JULO (35).

Bonificaciones de Ottenwalder: ENSEDADO (vocablo inexistente de 88 tantos que el oponente no objetó), TALLÁREIS (82), ESTOQUES (101) y ENGRANEN (70). Cortas letales: EX (45) y ZONA (69).

Tercer match

El principio y la mitad de este desafío, tuvo como nombre y apellido, suspenso aterrador; los momentos finales, Guillermo Bodden, soberbiamente dominante y mantenedor del comando, hasta llevarse los lauros con su victoria 525-446.

Nadie ha dicho que los inicios son fáciles, y eso lo saben muchos, incluyendo a los contendores que se enfrascaron cara a cara por un dominio que no expresaba verdad absoluta. De momento podía Iván Ottenwalder estar al frente, 100-58, pero luego abajo, 100-119, y de nuevo arriba, 123-119. Pero es que Guillermo, su rival de consideración, también sabe cómo devolver los golpes gramaticales, que solo pueden verse en el juego creado por Mosher Butts en el siglo pasado. Estando debajo 296-337, una tripleta asesina compuesta por ZALLEN (62), PURGUES (92) y CORBATA (45), lo adelantaron en el score, 495-363 para nunca más perder el timón.

Tercera partida
El ganador bonificó tres veces: AHELASE (61), ARRITADO (85) y PURGUES (92). Sus mejores cortas TEJIÓ (58), DEFECÓ (41), ZALLEN (62) y CORBATAS (45). El relator de esta historia también obtuvo tripleta de scrabbles (SECADAS de 94, ANISARON de 70 y DENOTADO de 72). Sus pequeñas gigantes fueron ÑECO (31) y ZADE (53).

Cuarto match

Mejor broche de oro no pudo haber que la última de las batallas. La tercera estuvo cargada de emociones pero solo hasta la mitad, pero la del cierre fue un suspenso de cabo a rabo. ¿Y el final? De taquicardia.

Arranqué con buen acelerador en mis primeros tres turnos, 110-0, gracias a ENDIOSO (70), HI (14) y DIÑEN (16). Mi oponente, quien había cambiado letras en sus primeros tres chances, bonificó con DETENTEN (68), pero mis CUERVOS (63) sirvieron de contragolpe para despegarme 173-68. MUDAD le da 30 puntos, pero EX me suma 38 (211-98). Su atril es bueno y lo utiliza muy bien para que no se DESNUTRA (75), en cambio, con mis letras apelo al copretérito de lotear y suelto LOTEABAS (74), lo que me permite afianzarme en la cima (285-173). Hace que sus letras PLAGUEEN (67) y se acerca con peligro 240-285. Poco después, con el marcado a mi favor, 297-266, Bodden escribe AZOCÁIS (93) y vira las acciones, 359-297. Tres turnos después sigue colgado en la cima (425-347), quizás pensando que su victoria estaba servida. No fue así. CINCHARA (86) me ha devuelto al mando, por escaso margen de 8, 433-425. Estamos en el tramo final y ya el bolso de recargo no tiene nada que darnos, pues está vacío. Mi oponente mira su acomodador de fichas, piensa, otea y termina descubriendo un RELOJ, que no necesariamente le da la hora pero si 42 tantos que lo enciman (467-433). Mis letras han encontrado el camino a las MECAS (52) y por ello he recuperado el control (485-467), aunque esto no me garantiza que ya he ganado. Guillermo observa de nuevo su atril, sus últimas tres fichas, se da cuenta que una simple preposición, en este caso POR (15) le es suficiente para acercarse, 482-485 y de paso sumar seis puntos, de mi descuento, y ganar: 488-479.

Cuarta partida

El vencedor escrableó cuatro veces: DETENTEN (68), DESNUTRA (75), PLAGUEEN (67) y AZOCÁIS (93). MUDAD (30), OYÓ (37) y RELOJ (42) sus pequeñas de mayores puntajes. De mi parte ENDIOSO (70), CUERVOS (63), LOTEABAS (74) y CINCHARA (86) representaron mis cuatro bingos. Mis cortas más valerosas fueron EX (38), COLLA (30) y MECAS (52).

Estadísticas finales:

Ganadas y perdidas

Iván Ottenwalder 2-2; Guillermo Bodden 2-2

Puntos por partida (PPP)

Iván Ottenwalder 520.75; Guillermo Bodden 465.75

Scrabbles por partida (SPP)

Iván Ottenwalder 3.5; Guillermo Bodden 3.25