martes, 23 de mayo de 2023

Connie Mack, el mánager con más victorias y con más derrotas en las Grandes Ligas

  • Dirigió desde 1901 hasta 1950 a los Atléticos de Filadelfia (50 años). Su palmarés juegos ganados y perdidos fue de 3,627 – 3,891 con un porcentaje de .482 (negativo), sin embargo obtuvo cinco series mundiales para su equipo (1910, 1911, 1913, 1929 y 1930)

Por Iván Ottenwalder

Los seres humanos solemos calificar el éxito de los demás - incluyendo a los atletas y dirigentes -, en base a sus positivos logros estadísticos. Hablamos por los codos de los jugadores en el top 10, de los mejores del momento y de la historia, casi nunca de los perdedores. Y es normal que así ocurra, pero, más allá de las estadísticas, los fracasos constantes o la poca sonoridad, se pueden encontrar casos asombrosos dignos del más justo y sosegado análisis.

¿Puede competidor alguno, del montón si se quiere alcanzar una gran proeza, establecer una marca asombrosa e, inclusive ganar algunas competiciones de importancia? Sí, por qué no. El deporte está lleno de botones como muestra, en especial, el béisbol. Hubo un Fernando Tatis (padre de Tatis Junior) que siendo un normalito, estableció el récord de pegar dos jonrones con las bases llenas a un mismo lanzador en una misma entrada (23 de abril de 1999 en el Dodgers Stadium frente a Chan Ho Park en el tercer episodio). Ese logro le valió, para que el bate con el pegó ese par de cuadrangulares descanse en el Salón de la Fama de Cooperstown, aunque él como jugador no sea miembro de pertenecer a esa institución inmortal. Francisco Cabrera, otro dominicano que nunca dejó de ser jugador de la banca y cuya carrera fue bastante corta llevó a los Bravos de Atlanta de 1992 a la Serie Mundial, con un sencillo remolcador de dos vueltas en el cierre de la novena entrada. También en otros deportes se han dado casos de jugadores de poca estelaridad que en algún que otro momento brillaron con pocas hazañas espectaculares hoy en día recordadas. Pero no me extenderé en citar más ejemplos ya que es hora de entrar de pleno en el tema estelar y el protagonista de esta entrega: Connie Mack, conocido en el mundo beisbolero como Mr. Baseball.

Desde 1901, siendo codueño de los Atléticos de Filadelfia, tomó las riendas como dirigente de este equipo, permaneciendo en el cargo hasta 1950 justo ya a la edad de 88 años. Ya era un anciano con una pérdida notable de sus facultades mentales.

En esos 50 años como mánager de los Atléticos, franquicia de la liga americana que en 1955 se mudó para Kansas City y, posteriormente, en 1968 para Oakland acumuló un total de 3,627 victorias y 3,891 derrotas (en partidos de serie regular, sin contar los playoffs) y 5 títulos de serie mundial.

Las series mundiales ganadas por los A´s de Filadelfia bajo la dirigencia de Mack fueron:

1910 – Frente a los Cachorros de Chicago (4-1)

1911 – Frente a los Gigantes de New York (4-2)

1913 – Frente a los Gigantes de New York (4-1)

1929 – Frente a los Cachorros de Chicago (4-1)

1930 – Frente a los Cardenales de San Luis (4-3)
 

Mientras solo perdió en tres series mundiales. Estas fueron:

1905 – Frente a los Gigantes del New York (4-1)

1914 – Frente a los Bravos de Boston (4-0)

1931 – Frente a los Cardenales de San Luis (4-2)

Luego de 1914 vendió a una buena parte de los mejores jugadores a otros conjuntos, provocando una larga sequía sin ganar (15 años) hasta campeonar en forma seguida en 1929 y 1930.

Connie Mack
Para inicios de 1920 el dueño de los Medias Rojas de Boston - Harry Frazee - puso en venta al bateador y lanzador Babe Ruth. Mack, copropietario de los Atléticos, pudo haberlo adquirido y lo despreció. Los Yanquis de New York, escuadra que hasta el momento no había ganado una serie final en las grandes ligas, lo adquirió. El curso de la historia cambió para siempre, Ruth fue la bendición para los Mulos de Manhattan y el punto de partida de sus grandes triunfos. ¿De haber jugado en Filadelfia, hubiese sido distinta la historia? Nadie lo sabrá, pero quizás, quién sabe, los A´s hubiesen obtenido algunos títulos más. Esto nos es más que una conjetura, una suposición. Lo que fue cierto es, que después de perder la serie mundial de 1931 frente a los Cardenales de San Luis, Connie Mack vendió – tal como hizo finalizada la temporada de 1914 – a los mejores jugadores del equipo, quienes hicieron posible los títulos de 1929 y 1930.

Los Atléticos tenían problemas económicos para entonces, razón por la que tomó aquella decisión.

Nunca vistió el uniforme del equipo

Connie Mack, gloria y fracaso de los A´s de Filadelfia, nunca vistió el uniforme de su conjunto, siempre iba vestido con traje formal (saco y corbata y zapatos de vestir) como todo un caballero. El estadio de béisbol de los Atléticos, el Shibe Park también era conocido como el Connie Mack Stadium. Llegó en un momento dado a comprar las acciones de otros accionistas y convertirse en el dueño absoluto de la franquicia.


Bajo su dirección el equipo llegó a tener campañas maravillosas, por encima de las 90 y 100 victorias, así como temporadas risibles con menos de 60, 50 y 40 partidos ganados. En 17 ocasiones su equipo quedó en la octava posición de la liga, en 3 en séptima. Las veces que obtuvo la posición cimera (primer lugar) fueron 9; la segunda, en 7 oportunidades. Era capaz de endeudarse con tal de obtener preciados y talentosos jugadores con el objetivo – firme y decidido - de ganar el campeonato y motivar a que los fanáticos de Filadelfia fueran al estadio. Era su accionar, no importa si más tarde, tuviese que venderlos buscando sanear las finanzas del equipo.

En 1950, a la edad de 88 años y con un estado de salud muy deplorable, reconoce que ya no puede seguir como timonel de los A´s y es sustituido por Jimmy Dykes quien asume en 1951 hasta 1953. En 1954 dirigió Eddie Joost, el último de la estirpe de los mánagers de los Atléticos de Filadelfia. Esa sería la última campaña de la franquicia en la ciudad del amor fraternal.





Estadísticas de los Atléticos de Filadelfia


- 54 años operando en esa ciudad (1901-1954)

- 3886 victorias y 4248 reveses (.478)

- Estadios: Columbia Park (1901-1908) y Shibe Park (1909-1954)

- Capacidad del Shibe Park: 33,000 fanáticos


Fuente: The Baseball Maniac´s Almanac, Bert Sugar. McGraw-Hill, 2005.

















Connie Mack


































No hay comentarios:

Publicar un comentario