Para ser honesto en mi vida nunca me había pasado por la cabeza jugar en un torneo de duplicada, pero fue el enemigo ideológico quien, en el invierno de 2013, me motivó y emplazó a competir en el Extra del Duplicada si algún día me animaba a contender en un mundial de scrabble. “O juegas en el Extra del Duplicada o eres un cobarde”, me desafiaba en tono imperante. “Juégalo, no importa si quedas de último. Serás el primer dominicano en competir en un torneo de duplicada en un mundial”, me aconsejaba con insistencia.
El lunes 9 de octubre me levanté antes de las siete de la mañana. Desayuné temprano a eso de las 7:30. Una vez saciado el estómago salí a la calle, a la esquina de Hernandarias con Ygatimi, a tomar el bus en ruta a la cercanía del Gran Paraná.
Cuando arribé al hotel sede esperé un buen rato para inscribirme en el torneo duplicado del Extra y, al mismo tiempo, recibir mi acreditación como participante de la presente jornada mundialista El proceso se dilató unos minutos pero se resolvió satisfactoriamente.
Tanto el Mundial de Duplicada como el Extra de la misma modalidad, se disputaron en el mismo salón de juego. Se trataba del mismo torneo para los dos grupos, algo así como dos torneos en uno solo. El anuncio de las letras en cada ronda estuvo a cargo del juez Omar Sandoval.
Para ser honesto en mi vida nunca me había pasado por la cabeza jugar en un torneo de duplicada, pero fue el enemigo ideológico quien, en el invierno de 2013, me motivó y emplazó a competir en el Extra del Duplicada si algún día me animaba a contender en un mundial de scrabble. “O juegas en el Extra del Duplicada o eres un cobarde”, me desafiaba en tono imperante. “Juégalo, no importa si quedas de último. Serás el primer dominicano en competir en un torneo de duplicada en un mundial”, me aconsejaba con insistencia. Yo, de tonto, caí en la trampa, creyendo que sí podía jugar bien un torneo de duplicada. Parece que no me daba cuenta que los torneos de duplicadas no eran mi punto fuerte. De todos modos, le creí a mi encarnizado adversario de las lides escrableras.
En febrero de 2016 habíamos vuelto a conversar mediante correo electrónico. Me felicitó por mi decisión de querer competir en el mundial de Asunción en 2017, pero volvió a recordarme que jugara en el Extra del Duplicada. “Juega también en el Duplicada del Extra Iván. No te preocupes, que no quedarás el último”, me motivó una vez más el adversario intelectual.
La realidad sería muy distinta al bien intencionado pronóstico del enemigo. Fui un puro desastre en el torneo de duplicada y bien estuve a punto de quedar el último. Quedé descalificado en la misma primera ronda con un mísero puntaje de 411 puntos. Esther Centurión estuvo peor, pues apenas puntuó 195 tantos. El mejor fue Luis Carestía, con 834 y campeón del Extra de Duplicada. Asimismo, se ganó el derecho de seguir jugando en las demás partidas durante el Extra del Mundial.
Me sentí avergonzado y no supe donde meter la cabeza. Decidí entonces dar un paseo fuera del hotel. Como a eso de las 12 del mediodía aproveché para almorzar en un negocio de comida rápida de una de las calles asuncenas. Luego de la una regresé de nuevo al hotel y jugué una partida de fogueo contra Isaías Falcón. La estuve ganando 407 contra 246, pero él tuvo que marcharse a una diligencia y el desafío quedó inconcluso.
Mis mejores formaciones fueron los bonus ENDEREZO (66), TAPANDO (66) Y HUMEDAL (93) y las palabras cortas RIZAN (45) y SECOS (44). Mi oponente apenas colgó un scrabble que fue CELARÍAN (63). Tuvo dos buenas cortas con JARRO (49) y EX (40).
Otras partidas de práctica
Con la colombiana Janet Rojas disputé dos matches. El primero fue una victoria suya 532 - 436, siendo EMANASE (73), CAMUATÍ (81), FUENTES (84), REJO (47) y una letal COZ (65) más un sonoro AX (38) sus mejores jugadas que le garantizaron la victoria. Las mejores mías fueron: ESCAPASES (77), ESCALADO (78), APONDRÍAS (62), BERRAD (36) y YUGOS (47).
Jugadoras en el karaoke. |
En la segunda partida pude cobrar venganza. Derrota a Janet 469 - 352. El duelo estuvo reñido, 233 - 230 a mi favor. Cuando nos dirigimos a la curva final metí dos scrabbles consecutivos: ABORDAN, de 84 y LIGASEN, de 86, que me aseguraron el triunfo.
Mi adversaria apenas ligó un bonus que fue MORADOS (78) y un corto ZAPE de 43 tantos. Yo puse tres: RETOMEIS (64) y los antes mencionados ABORDAN (84) y LIGASEN (86). Otras jugadas de mucho valor para mí fueron ÑOQUE (48), EX (31) y SELLAD (42).
Enrique Villalobos, de Costa Rica, fue mi último oponente. Me venció 499 - 404. Puso tres bonus, PASEARA (75), SUMIENDO (72) y CRIBADA (87). Sus mejores jugadas cortas fueron AJ (53), AÑORO (60), CHIZAS (34) y TEX (28). Mis scrabbles también fueron tres: LAMENTE (92), ALETEAIS (62) y HEDIERAS (68). Mi mayor jugada corta fue FOSAS (42).
Después de las 9 de la noche se efectuó un karaoke en el que se divirtieron e hicieron las veces de cantantes varios jugadores y jugadoras. Me quedé observando el show por casi una hora hasta que aproveché un aventón en el auto de Víctor Fernández, geólogo, jugador de scrabble y tío de Carolina Fernández, la dueña del hostal Hamaca Paraguaya, lugar donde me hospedaba. Me dejó en el hostal y prometió recogerme a las 8:30 de la mañana. Así quedamos.
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