miércoles, 9 de marzo de 2022

Águilas Cibaeñas eliminan a las Estrellas Orientales y a los Tigres del Licey en temporada 1960-61

El equipo norteño, inició la década de los 60 con buen pie, mandando al mundo de los descalificados a las Estrellas de Oriente primero, y luego, a los Tigres del Licey

Por Iván Ottenwalder


Último día de la serie regular
Las Águilas descartaron a las Estrellas Orientales venciéndoles 7 a 0.


































































Semifinal

Las Águilas del Cibao, eliminaron a los Tigres del Licey, por barrida de 3-0. Avanzaron a la Gran Final donde sucumbieron frente a los Leones del Escogido en siete partidos (5-2) *. 




 

 

 
























































































* Queda pendiente la galería de imágenes del título de los Leones del Escogido, en esa temporada, para otro capítulo.

Fuente: Periódico El Caribe, enero de 1961.
Agradecimiento: Área de hemeroteca de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

domingo, 6 de marzo de 2022

Scrabble en Bella Vista Mall: Iván Ottenwalder 3 victorias, Guillermo Bodden una

La de Guillermo y yo es una rivalidad longeva, cuyo punto de partida fue noviembre de 2007.


Por Iván Ottenwalder

El 18 de septiembre de 2021 había sido la última jornada escrablera entre Guillermo Bodden y el autor de esta crónica. En aquella ocasión solo disputamos tres desafíos en los que capturé dos triunfos, sufriendo apenas una derrota. Fue un sábado.

El 22 de enero, también sábado, desplegamos nuevamente el tablero, acomodamos los atriles y la bolsa de letras y, de esa forma, dábamos arranque, a nuestra gran pasión, la guerra de las palabras cruzadas, primera del 2022. Distinto a septiembre, en esta hubo cuatro combates.

La de Guillermo y yo es una rivalidad longeva, cuyo punto de partida fue noviembre de 2007.

Las 10:30 de la mañana fue la hora acordada para jugar. El punto de encuentro sería el área de comida de Bella Vista Mall, donde confluyen cafetines y fast foods de diferentes franquicias nacionales y extranjeras. Llegamos aproximadamente a las once. Ubicamos una mesa y par de sillas. Quince minutos después, arrancaba la primera partida.

Primera batalla

Transcurridos cinco turnos, me encontraba al frente, pero por poco margen, 177-161. Poco después mi oponente comandaba 295-254. De momento, su mejor repertorio había sido IDOLATRA (80), COCIENTE (63), APORTABA (82) y AJ (52); el mío, una ESTELADA inexistente pero válida para 77 ya que no fue protestada; DECAÍDOS (86) y LLORE (57).


Concentrado me hallaba cuando, de repente, una voz me saluda: “hola Iván”. Evidente que era una mujer, blanca, pequeña y flaca. No atiné en el momento a distinguir quién era, pues, había seguido de largo hacia una tienda de ropa fashion. Andaba con un bolso bien chic que le combinaba de maravillas con su atuendo. Decidí que no era tan relevante y volví a enfocarme en el juego. Y con el enfoque encontré la jugada ideal para tomar la delantera: CLONAMOS de 65. Con el match a mi favor, 319-295 de nuevo se me acerca la susodicha mujer. Me saluda otra vez. Observo su rostro y correspondo al saludo. Era ella, la peor de las novias. Ésa con la que me había empatado desde finales de 2019 hasta verano de 2020. Fui cortés y dejé el asunto correr. Nada de carota, tan solo una coincidencia de las tantas que ocurren en la vida. Al fin y al cabo fue poco lo platicado. Le presenté a mi amigo, ella me vio jugando scrabble y “gusto en verte Iván”.

Mi adversario apeló a par de cambios mientras yo, me metí en racha. Con SAZ de 32, y HÚMEDOS de 83, el score se puso de un lado, 434-295. Nada cambiaría la tendencia. Guillermo no volvió hallar fórmula de remonte. El combate culminó minutos más tarde. La anotación final fue una zurra, 562 -467.

Segunda batalla

Mi rival, dispuesto a pasar la página, arrancó con buen pie en este segundo enfrentamiento. Bonificó con DILATES (68). Pifié en mi primer turno y él PELEÓ 14 tantos más para liderar 82 a nada. RESPIRAS (63) me acercó 63-82; HIEDE le dio 18 pero FORRES me sumó más, 38, para tomar el mando 101-100. A lo lejos, otra vez ella, haciéndome la seña de adiós con su mano, no recuerdo si la izquierda o la derecha. Iba de retorno, a la tienda. Supuse, que laboraba allí, que por fin había conseguido trabajo, que ya había sentado cabeza. Ojalá, haya sido así. No le deseaba lo peor. Su vida, tanto adolescente y adulta era un desastre, un caos lamentable.

Una buena racha, gracias a OREABÁIS (82), OX (39), ZIS (47) y RUÑE (22), me situaron en el mando, 291-173. Mi oponente, parecía encaminarse a otra derrota. Pero, como buen gallo peleador, que no se rinde, poco a poco se acercaba y, con un extraordinario DENUEDO (74) se pegó a solo 11 puntos (280-291). Encontré CATEARA (73), me alejé (364-280) y volví a transmitirle preocupación. Sus nervios fueron de acero y, con una buena FOJA (42), se acercaría en solo un par de turnos (322-373).

Ya en la recta final el desenlace transcurrió así: su LA de 3, mi GAL de 4, su VE de 5 y mi QUE de 12. Arriba me encontraba (389-330), muy seguro de llevarme la victoria, pero, por confiado me agarró de INCAUTO (69) y tomó el comando (399-389). Acorté margen con TOAD (6), 395-399 y me sorprendió con un inesperado MACH (51) en zona triplera superior céntrica. La partida, se me iba de las manos, ahora debajo 395-450. Me recuperé, un poco, pero finalmente, sucumbí con anotación 481-462.

Tercera batalla

El honor y orgullo por ganar este tercer match pondría de nuevo a prueba nuestros cerebros. Abrí con cambio de letras; él, lo mismo. Coloqué HEDIÁIS (78) y su respuesta fue ENREJASE (83). LLORAS de 40 me ubicó a la delantera (118-83). Poco después CHORREÁIS (72) lo ponía en ventaja, 155-118. Tras cambiar, me aleccionó con el maestro ZEN (37) y se despegó (192-118). SITIEROS (66) me acercaba (184-192). Par de jugadas después, puse AFOLLÓ (45) y agarré el timón, 229-206. Más tarde CALEÑO (46) le devolvía la cima (261-229). El ESTRADO (66) me aventajó (295-261). Vocablos cortos como BATEN (27) y AHUME (44) lo situaron al frente (338-307).

La batalla iba reñida y, cualquier cosa, podía pasar. Era mi turno y colgué un bingo: ANOLASTE (77), con el que me fui arriba, 384-338. Bodden cambió fichas, yo también. Él yerra, yo apenas coloco GEO (8); vuelve mi amigo a errar; yo cambio. Mi rival, pifia de nuevo, su tercera consecutiva y cuarta del partido. Aproveché un monosílabo, pero bien a lo grande, para liquidar, cuan si fuese un puñetazo fulminante. Ese puñetazo, fue DIX, de 52 tantos. El score, 444-338. El resto, no alteró la tendencia. Mi triunfo, contundente, 494-396.


Dónde gané la partida

Utilizando, lo que en el imaginario colectivo de cualquier competidor, se define, como el manual de todo buen jugador. Realicé los cambios de letras, estratégicos, en varios momentos apremiantes del desafío, especialmente, al inicio y la mitad. También, aprovechando los tres errores consecutivos de Guillermo, cuando la partida ya estaba bien avanzada.

Cuarta batalla

La partida más trabajaba para ambos fue esta última. En el inicio y poco más allá de la mitad, lo superaba con holgura, pero, su determinación y empuje, tan admirables, llegaron a situarlo al frente. El resto, lo que transcurrió luego, fue un drama de suspenso.

En el arranque ambos cambiamos fichas en par de ocasiones seguidas. CASEÍNA (72) lo adelantó, pero con CASCANDO (102) viré la pizarra (102-72).

Una buena racha de puntos por vocablos como CONTADOS (72), AMORRÓ (30) y ÑO (36) me acomodaron en el marcador 240-153. Poquito después LEGRANDO (80) me alejaba más, 337-172. Aparecieron para Bodden, cortas como GALLO (51) y SOEZ (42), que lo mantenían vivo (265-337). UH de 14 me elevó a 351.

Tres turnos más tarde, aún lideraba, 363-279. Se le hacía tarde a mi adversario, pero no se sentía liquidado. Sus letras le ASISTEN con 72 puntos para meterse de lleno en la anotación (351-363). Respondo con EX (19); Guillermo con LEA (26). Esto es una guerra a muerte en la que voy dominando 382-377. Suelto TEX (12), él MUÑO (13). Cuelgo NE (14) y él, con HA (21) se ha ido adelante (411-408).

Enfrascados en un tramo final sin margen para errores, continuamos la batalla.

Con un bisílabo, IZA (12), recupero la cima (420-411). Él apuesta a PÚE (8) y yo a DADA (13). VE 13 tantos que lo acercan a uno (432-433). Un pírrico BU que no asusta a nadie me suma solo 4 (437-432). AL le da más, 12 puntos y se sitúa al mando (444-437). Un GRO de 5 me pega a dos (442-444). Una REA le da 13 pero QUIS 18 a mí. Ahora yo comando (460-457). Le quedan dos fichas, pero solo tiene para deshacerse de una, jugando TA (4). El duelo de terror marca 461-460, él al frente. Me queda una, y sí puedo colocarla. Calculo, y el cálculo es bueno, suficiente para el objetivo. Es la L y hallo un hueco. Se la pongo a TA y reformo TAL, de solo cuatro. El score de 464-461 termina siendo de 465-460, gracias al punto de descuento que sumé de mi contrincante. La guerra ha terminado. Me he llevado tres batallas y mi rival solo una.

Estadísticas

Partidas ganadas:
Iván Ottenwalder 3
Guillermo Bodden 1
Puntos por partida (PPP)
Iván Ottenwalder 495.75
Guillermo Bodden 451
Scrabbles por partida: (SPP)
Iván Ottenwalder 3.75
Guillermo Bodden 2.75

jueves, 3 de febrero de 2022

Tigres del Licey campeones de 1963-64; vencieron a las Águilas Cibaeñas en ocho partidos

Contra todo pronóstico, los Tigres del Licey, equipo capitalino venció en una emocionante serie final, a las Águilas Cibaeñas, después de haber perdido en los primeros tres desafíos en Santiago de los Caballeros, pero, cuando el playoff se trasladó a Santo Domingo de Guzmán para los siguientes cuatro partidos, los felinos los ganaron todos, para luego retornar a Santiago, ciudad en la que triunfaron y se titularon campeones del torneo 1963-64. Este ha sido uno de los capítulos más episódicos y memorables en el historial del conjunto azul.

















Por Iván Ottenwalder


Primer partido
Santiago de los Caballeros, 25 de enero 1964

Las Águilas triunfan 3 a 1




















































Segundo partido
Santiago de los Caballeros, 26 de enero 1964


Norteños ganan otra vez, ahora con marcador de 3-0


















































Tercer partido
Santiago de los Caballeros, 27 de enero 1964

Las Águilas zurran a los Tigres, 8 a 1


























Cuarto partido
Santo Domingo de Guzmán, 28 enero 1964

Licey gana el primero, 7 a 6


















Quinto partido
Santo Domingo de Guzmán, 29 enero 1964

Los Tigres vencen a las Águilas 7-3
















Se armó la trifulca y se vaciaron los camerinos.
















El lanzador Steve Blass es escoltado por agentes policiales y llevado a su camerino.







































Sexto partido
Santo Domingo de Guzmán, 30 enero 1964

Azules triunfan 2 a 1 y empatan la serie a tres victorias

















































Fanática de origen asiático aplaude al Licey.

























Séptimo partido
Santo Domingo de Guzmán, 31 enero 1964

Dueños de casa se alzan de nuevo con la victoria, 4-1; toman el comando de la final y se colocan a ley de uno para llevarse la corona


Tony Oliva (L) es puesto out en el homeplato.


















Fanaticada liceísta celebra a lo grande.









































Guayubín Olivo.


























Octavo partido
Santiago de los Caballeros, 1 de febrero de 1964

Los Tigres lo han logrado, se han coronado campeones, venciendo a las Águilas en su propio parque. El score de este duelo: 4-3

























































































































































































































































































Desfile de campeones





























































































Aún queda más












































































Fuente: Periódico Listín Diario, enero y febrero de 1964.
Agradecimiento: Área de hemeroteca de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña