miércoles, 15 de octubre de 2014

Estrellas Orientales eliminaron a las Águilas Cibaeñas en playoff 1982

Aquella semifinal para definir el segundo boleto a la serie final se extendió al máximo de 5 partidos. Los Orientales descalificaron a las Águilas en el Estadio Cibao de Santiago de los Caballeros y avanzaron a la gran final contra los Leones del Escogido.

Por Iván Ottenwalder

Los de San Pedro de Macorís iniciaron ganando en el Estadio Cibao, de Santiago.























Dave Hostetler pegó jonrón determinante.























Scott Loucks (EO) se barre quieto en la goma.

















Elías Sosa, al centro, es felicitado por sus compañeros de equipo tras sacar el out de la victoria.



























 
En casa, el Tetelo Vargas, los verdes ganaron de nuevo.























Jim Lewis y Alfredo Griffin contribuyeron con la segunda victoria oriental.




















En Santiago, las Águilas ganaron su primero.





















John Flinn ganó el primero por las AC.























Mike Rex pone out en segunda a Alfredo Griffin.













Mike Howard es out en segunda base.


















Los cibaeños, como visitantes, empataron la serie.
































































Eugenio Cotes, safe en segunda.







































Y en el decisivo, en Santiago, ganaron las Estrellas. 

Hora de celebrar...
























































FUENTE: Periódico El Nacional, enero 1982.

Steve Bedrosian, lanzador de las Estrellas Orientales (1981-82)

Este lanzador importado reforzó a la novena de San Pedro de Macorís en la estación 1981-82.

Por Iván Ottenwalder
























Bedrosian fue un pitcher derecho.














































FUENTE: Periódico El Nacional, enero de 1982.

Águilas Cibaeñas campeones nacionales 1978-79. Galería de imágenes

Barrieron a los Leones del Escogido en 5 partidos.

Por Iván Ottenwalder


Arnulfo "Nino" Espinosa lanzó magistral contra los Leones en el primer juego.




























Miguel "Guelo" Diloné se roba la segunda base.

















Dirigente aguilucho Johnny Lipon.




El Estadio Cibao se quería caer de la emoción.































La alegría fue incontenible.

































FUENTES: Periódicos El Nacional y Última Hora, enero de 1979.

sábado, 4 de octubre de 2014

El mundial de mis sueños, el que quería y no fue



Una vez más volveré  a pensar en el Internacional Cuba Scrabble.

Por Iván Ottenwalder

Cuando recién finalizó el mundial de Scrabble de Buenos Aires, en octubre 2013, mi cabeza se convirtió en un mundo de esperanza y de sueños. Sueños y compromiso conmigo mismo. Era la época de otoño y ya me lo había propuesto. Lo tenía jurado: para 2014 asistiría al Internacional Cuba Scrabble. Mi motivación era kilométrica.

Luego me convenció Santiago Rosales, quien aún le quedaba meses al frente de la presidencia de la Federación Internacional de Scrabble en Español (FISE), a que no sacara cuentas para el internacional cubano, sino para el mundial de octubre del 2014. Cambié de planes, pues, al fin de todo, mundial es mundial y está por encima de los demás torneos. Se trata del non plus ultra de los torneos escrableros. Mi entusiasmo se disparó más todavía.

Después de tantas emociones y sueños locos, ocurrió en diciembre lo que ya relaté en uno de mis temas anteriores: Mi problema alérgico se había complicado y tuve que recurrir al tratamiento de la inmunoterapia. Por fortuna, mi salud mejora para bien; mis finanzas, mejor todavía. Sin caer en lo supersticioso, me atrevería a creer, que talvez no me convenía volar al torneo en 2014. No habré conseguido para este año el deseado y compulsivo anhelo, que no lo niego, es compulsivo, sin embargo, en estos diez últimos meses he logrado, como había señalado antes, dos importantes victorias: avances positivos en mi salud y disciplina financiera.

Sorprendentemente, y sé que muchos no me entenderán, para el año venidero desearé una vez más competir en el Internacional Cuba Scrabble en lugar del mundial de octubre (para la ocasión en Bogotá, Colombia). Mi ciclo de deseos vuelve a repetirse. Aún tengo grabada en mi memoria aquella invitación textual que, en 2007, a través de Redeletras, me externara René Mesa, miembro del Grupo Promotor del Scrabble Cubano. Le había dado el sí de que asistiría y al final terminé viajando a Miami, Florida.

La razón por la que en 2015 espero quedarme con el internacional cubano y no con el mundial bogotano es sencilla. Tengo mi trabajo, me tocan mis días de vacaciones por ley, pero eso no quiere decir que por algún motivo, H o R, tenga que posponerla. Así es la vida laboral en la República Dominicana. Supongamos que me decida por el mundial y que luego de llegar octubre no me pueda ir por algún imprevisto o compromiso adicional, teniendo que postergar las vacaciones para después. Entonces ¿de qué me habrá servido el tanto sacar cuentas y entusiasmo? Además, después del mundial de octubre los países scrabble jugadores de América Latina no suelen tener actividades competitivas. Por eso, mejor amarro el pájaro en manos desde temprano, apostando para el internacional cubano, que por lo regular los habaneros lo celebran para la primavera o verano y, en caso de que se me caiga esa opción, me quedarían alternativas suficientes de otros torneos cubanos. También tendría el tiempo a favor para girar a San José, Costa Rica, si lo quisiese. Tengo las puertas abiertas allá.

¿Y además de competir en Scrabble que otra cosa haré?

Independientemente de la ciudad a la que asista, si es en La Habana, puedo visitar el teatro, a mi entrañable amiga Yolanda Soler, caminar por la ciudad y aprovechar los días que me resten para jugar en casa de Rolando Guadalupe u otro de sus amigos escrableros, en una de esas famosas veladas nocturnas madrugadoras. Llevaré mi cámara.

¿Y qué ganaré con eso?

Más de lo que imagino. Seré el primer dominicano en jugar Scrabble en Cuba y eso traerá como consecuencias una serie de crónicas y artículos de opinión redactados por este servidor u otros periodistas que se animen. No importa cual sea mi resultado …espero no quedar el último, claro.  Eso sí, de que serán muchas las vivencias que contaré, denlo por sentado.

Mientras vida tenga hablaré y escribiré por los codos sobre esa experiencia. Lo escrito y fotografiado NUNCA se olvida.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Serie del Caribe 1976

Esta fue celebrada simultáneamente en las ciudades Santiago de los Caballeros y Santo Domingo, capital de la República Dominicana.

Por Iván Ottenwalder

Jugadores Vaqueros de Bayamón.

















Acción en uno de los partidos.
















Juego en el Estadio Cibao entre México y la República Dominicana.

















Miguel Diloné se estafa la segunda base.












Jugada de acción que es OUT en la goma.











Más emociones de la Serie del Caribe.
















 Mucha entrega hubo en aquella serie.














...Y ese corredor es esperado en el pentágono.











Ed Ott, jugador de las Águilas, llega a salvo a segunda base.



































...Y cuando cayó el telón los campeones habían sido ...los Naranjeros de Hermosillo.


Alegría inmensa de los campeones.























Campeones de Hermosillo posan para una foto en el Estadio Cibao.
















Héctor Espino, dirigente ganador, habla con la prensa.





















Entrega de premio al ganador.











El ganador se llevó casi todo.




















FUENTE: Periódicos El Nacional y Última Hora, febrero de 1976.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Águilas Cibaeñas campeones 1975-76

En una serie final electrizante vencieron a los Tigres del Licey en 8 partidos. El match quedó 5-3.

Por Iván Ottenwalder



















Jugada de acción en el octavo juego de la final.




















Ken Tekulve














































Miguel Diloné























Tim Murtaugh



























































FUENTE: Periódico El Nacional, febrero de 1976.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Tigueraje se lleva las victorias en República Dominicana



Por Iván Ottenwalder

Hay un país en el mundo donde la astucia y zancadillas son virtudes para escalar a la cima; donde las mentiras disfrazadas de verdades derrotan a las verdaderas verdades y honestidades, donde los bullyings laborales son difíciles de demostrar, más cuando hay complicidades; donde impera un modelo económico que induce al endeudamiento; donde los sin empleos y personas con ideas creativas no encuentran oportunidades; donde las grandes propuestas solo son tomadas en cuenta si vienen de un grupito específico y no de cualquier empleado o ciudadano común y corriente; donde las apariencias valen más que la singularidad y sencillez; donde los prejuicios se llevan en la sangre; donde a mucha gente todavía les cuesta respetar la diversidad y donde aún perviven la exclusión social y la marginación. Ese país se denomina República Dominicana.
 
Hay un país en el mundo que, aunque des lo mejor de ti, eso no te garantizará empleo estable ni éxito social o económico, en cambio, muchos que se esfuerzan menos viven mejor que tú. En la década pasada un exvecino que apodan “el montro” (así, mal escrito como está), me dijo: “Iván, pero tú te ha comío lo libro la vida entera y yo no, pero yo toy ganando ma dinero que tú (así, comiéndose las eses habla él como muchos dominicanos), ¿qué lo que ta pasando?" No quise responder, pero en efecto, él tenía razón, ganaba más dinero que yo, y creo que aún es así. Lo que si puedo alegar es que “el montro” no es profesional académico, nunca fue a la universidad. En este maravillo país de bellezas naturales las becas no son tan fáciles de conseguir dentro de las empresas o instituciones del Estado. Si eres un empleado de poca monta (empleadito) no la consigues (salvo casos aislados); si perteneces al reino de “los de arriba”, mejor dicho, si estás pegado con las altas instancias o jerarquías, seguro que la tendrás. Josefina, otra exvecina, mientras laboró para el Banco Popular Dominicano, solicitó en varias ocasiones una beca para Guidito, su hijo mayor. “Ay, Iván, así es en todas partes en este jodido país. Siempre a los hijos de los de arriba, de los ejecutivos y grandes gerentes, es que les dan las becas; los chiquitos, solo soñamos”, me contó.

En este hermoso país caribeño, que lo es, los estudiantes bachilleres por lo regular siempre eligen como presidente del curso y de la promoción de fin de año, al alumno más bellaco, al very popular, al que está más buenazo, al que enloquece a todas las chicas. En caso de ser hembra, a la que está más buenísima, a la que más gusta. Por lo regular, ese o esa elegida por el voto del alumnado, suele ser, casi siempre, uno (a) de los más desaplicados (as). Si la promoción resulta al final un fiasco y los fondos desaparecen, no lográndose los planes programados, eso no importa, pues lo que se quiere al final de cuentas “e salí de eta vaina y graduano”. 

En nuestro país están protegidos los hijos de ricos y millonarios. Se ha dicho y redicho que en ciertas universidades famosas, los profesores no pueden reprobar a esos muchachos. Hay que arreglarles las calificaciones a como de lugar. Eso no ocurre con los alumnos de clase media y baja, quienes si tienen que ganarse sus notas bien fajados. Si a uno de esos chavales de familia adinerada los detiene la policía, ya sea por conducir en estado de embriaguez o por consumo de droga, todo se resuelve con una llamada a un coronel, general o capitán de la Policía “…y me dejan a eso muchacho tranquilo”.

Ahora que en el país se aborda el tema del alza salarial para las áreas pública y privada la población trabajadora tiene sus expectativas. Los mismos actores de siempre, Gobierno, sindicalistas y empresarios se sientan en la mesa a dialogar. Históricamente ha sido así, como debe serlo. Lo malo de todo es que esa historia nunca ha sido muy gananciosa para los trabajadores. Los aumentos de sueldos casi siempre resultan entre un pírrico 15 o 30 por ciento, no correspondiéndose con la realidad inflacionaria, mejor dicho, con el alto costo de la canasta básica. Esto sin dudas es también victoria para tigueraje.

La delincuencia es otra de nuestras pesadillas. La penetración del crimen organizado, el microtráfico de drogas y el desempleo que asfixia a los más necesitados, terminan produciendo todo tipo de ratas sociales. Los capos y atracadores, que se las juegan a todo o nada, asuelan las calles del país, generando temor en la ciudadanía. En el caso de los maleantes, incluyendo a los ya famosos menores, la policía por lo regular los arresta y lleva a la cárcel. A los pocos días, ya están sueltos nuevamente. De nuevo tigueraje gana, bondad pierde.

Un triunfo más en el palmarés de tigueraje, aunque ocasional, pero triunfo al fin, se produce en la venta de mercancías vencidas en los supermercados y colmados. Asimismo, en el cobro fraudulento de la factura eléctrica, agua, teléfono y celular. Afortunadamente, Protecom (Protección al Consumidor), quien ha venido haciendo buen trabajo desde su creación, ha fallado en numerosas ocasiones, a favor de los clientes afectados. Bueno que haya una oposición contra tigueraje …al menos en algo.

Y he aquí otros ganadores: los colmadones y drinks. Muy poco ha valido, salvo algunos casos, la queja constante de vecinos por la música alta procedente de esos centros de bebidas alcohólicas, donde se reúnen a diario panas, amigotes y amigotas de tragos. La policía toma cartas en el asunto, una o dos veces, pero luego termina rindiéndose. Otros miembros de la gendarmería, suelen ser amigos de los dueños de esos negocios de expendio de alcohol. Fin del partido, victoria para tigueraje.

Pero no se fíen, de los buenos cristianos también hay quejas. Los feligreses de las iglesias evangélicas, autorizados por la palabra de Dios, según sus pastores, se creen con la potestad de sembrar el escándalo por cualquier barrio o rincón del país, con sus aleluyas, cánticos y prédicas. Con el perdón del Padre Celestial, pero esto es otro revés para la tranquilidad ciudadana. Tigueraje extiende racha ganadora.

En fin, son tantas las maneras en que tigueraje vence las partidas que ya el apabullado buen deber cívico y correctas normas de convivencia no hallan la fórmula de cómo salir de ese abismo en que se encuentran. Lo lamentable de todo es que, con un manido “estamos en República Dominicana” o un “esto no lo arregla nadie”, se resuelven las cosas. “Así es nuestro país”, afirman legiones …millones. ¡HURRA! ¡HURRA! ¡HURRA!