lunes, 30 de septiembre de 2019

De vuelta a La Habana. Por el scrabble, TODO (capítulo 3)

Lo maravilloso del scrabble es que, aunque nos convierte en acérrimos rivales durante la contienda, también nos hace grandes amigos para toda una vida.  

Por Iván Ottenwalder  

Era miércoles 4 de septiembre. Me levanté temprano y aseé como de costumbre. Desayuné con yogurt y jugó. Salí a la calle y me compré par de batidos en un cafetín cercano a M con 17. Platiqué un ratito con dos empleadas, un par de chicas muy simpáticas; una de ellas, muy atractiva y me gustaba. Luego fui a un parque a conectarme a internet. Conversé con Odalys y le dije que iría a casa de Rolando después de las dos de la tarde. También chequé mi correo electrónico, eliminando aquellos innecesarios; mensajes basuras los cuales nunca abro ni leo.  
Partida frente a Tony Catalá.

Fui al Tángana a comprar algunos paquetes de galletitas, de fresa y chocolate, así como dos botellas de refrescos de naranja, pues, me había comprometido la tarde anterior llevar algún postrecito para degustar en la jornada escrablera. Pagué la cuenta en CUC.  

A eso de la una de la tarde almorcé en la cafetería Don Bello, un plato de arroz, frijoles, pechugas crujientes y ensalada. De tomar solo pedí agua. Una vez saciado mi apetito mi próxima parada fue Copelia. Allí me comí dos helados de cinco bolas, diez bolas para ser exactos. Casi todos los días, exceptuando aquellos que estuve en casa de Enma Moris o en Cojímar, comía helados en Copelia, aquella famosa heladería cubana surgida después de la revolución de 1959.  

Tras salir de la heladería enrumbé hacia la parada de buses y abordé el P-6 en dirección a mi destino. Tras llegar al piso de Rolando me encontré con Tony Catalá (Ñico) a quien no veía desde junio de 2016. Una vez guardado el refrigerio que traía conmigo, arrancamos la jornada de juego.  

Y mi primer rival fue el mismo Ñico, aquel jugador con el que dividí honores, 1-1, en la categoría Premier del Internacional Cuba Scrabble 2015, y que luego me venció en el Nacional de Junio en 2016. Pero ya aquellos años eran solo recuerdos. 2019 sería otra cosa.  
 
Dos partidas simultáneas.
De principio a fin batí a mi oponente. El score final, 463 – 347. Bonifiqué tres veces: HALAGOS (69), ARREEMOS (101) y SÓRDIDA (69) contra una sola del derrotado: AYEANDO (80).  

La siguiente víctima fue Odalys Figuerola. También la derroté de principio a fin con abultado marcador de 551-372. TILDEIS (66), LLORASEIS (65), RECRIAD (82), DUCHASEN (75) y SOCARRAN (87) fueron mis cinco bingos, contra solo DIPLOMAN (92) de mi rival.  

Triunfo frente a Odalys Figuerola.
Rolando Guadalupe también mordió el polvo de la derrota.  Le vencí por soberana paliza de 586-415. RECTITUD (65), AZOLARON (112), PROGRAMO (92) y SUPERADA (65) unidos a vocablos asesinos como CHEF (30), HEDÍ (45), ÑOCAS (44) y BARRIL (60) fueron las estocadas que liquidaron a mi apreciado oponente. Éste tuvo en INTENSO (74), ACEDAMOS (76), ENCESTAN (82), OJEEN (60), XI (35) y SELLAD (42) su mejor repertorio anotador.  

Mi gloriosa racha victoriosa llegó a su fin cuando Miguel Stevens se interpuso en mi camino. El ídolo de la lisa, como popularmente le llaman sus compañeros, me zurró por golpiza de 591-367. Cinco demoledores bonus con los nombres de PATALEO (74), LESIONES (74), ROSAREN (74), ADOPTARAN (70) y TOMADAS (73) fueron el santo remedio que pusieron punto y final a mi invicto. De mi parte solo pude anotar dos bingos: ACOCASEN (65) y OREARES (69).  

Al poco rato de mi derrota llegaron Raúl Báez y Richard Velázquez. El ambiente se tornó alegre y conversador cuando ellos empezaron a relatar anécdotas interesantes sobre el mundial de Panamá 2019, evento al cual asistieron en representación cubana.  
Segunda victoria ante Ñico Catalá.

Después de una merienda con refrescos y galletitas volví a jugar otro match. ¿Rival? Otra ve Catalá. Y de nuevo me alcé con la victoria, pero de forma más contundente que la primera. En éste le batí con anotación de 566-314.  

Tres bonus, LANZARES (104), DESDEÑA (117) y ENROLADA (72) más algunos vocablos letales como XI (33), HUELLA (55) y DIJ (54) fueron las jugadas que liquidaron a mi viejo y entrañable adversario.  

Mi último enfrentamiento fue ante Raúl Báez, a quien había vencido dos veces la tarde anterior. ¿Y adivinen qué? Le derroté de nuevo. Esta vez con pizarra de 486-438.  

Escena cómica en casa de Rolando Guadalupe.
Durante el desafío metí cuatro bingos: SELLASEIS (67), OSEARAS (83), ENDURES (78) y ENCETADO (80). Él pudo colgar MITRARES (72) y CORRETEA (74). Para ser justos en el juicio, mi adversario tuvo oportunidades que mal aprovechó pues, en caso de haberlas ejecutado a la perfección, bien se hubiese llevado la victoria. Pero los errores pesan y pasan la cuenta y, como bien reza un adagio, “errar es de humanos”.  

Ya a eso de las 9 de la noche Raúl y Stevens me acompañaron hasta la parada vehículos para enrumbar hacia El Vedado. Raúl detuvo un almendrón que iba en ruta cercana a mi destino. Lo abordamos. Él se quedó primero y yo, después. La noche estaba tranquila y agradable. Fui a la misma pizzería donde cené el lunes 2 y pedí una pasta. Ya saciado me dirigí a la pensión, me duché, me puse el atuendo de dormir y, hasta el otro día. El jueves 5 de septiembre visitaría otro destino: el municipio de Playa, donde reside Enma Morris, con quien había acordado jugar el jueves 5.  

Lo maravilloso del scrabble es que, aunque nos convierte en acérrimos rivales durante la contienda, también nos hace grandes amigos para toda una vida. Y ya al scrabble le debo mucho: mis numerosas amistades reales y presenciales, tres viajes a La Habana, Cuba y uno a Asunción, capital de Paraguay.  

ESTADÍSTICAS, 4 de septiembre 2019 
 
Ganadas 5, perdidas 1 
Contra Rolando: 1-0 
Contra Odalys: 1-0 
Contra Antonio Catalá: 2-0 
Contra Raúl Báez: 1-0 
Contra Miguel Stevens: 0-1 
Promedio de puntos por partida: 503.16 
Promedio de scrabbles por partida: 3.5  

domingo, 22 de septiembre de 2019

De vuelta a La Habana. Por el scrabble, TODO (capítulo 2)

En mi primera jornada amistosa tuve foja de 4 – 2. Solo a Rolando no pude vencer aquella tarde.   

Por Iván Ottenwalder  

El martes 3 de septiembre me levanté a las siete de la mañana. Luego de cepillarme y vestirme salí a la calle a comprar algún desayuno. En el cafetín Don Bello, de la calle 17, comí un pan con tortilla de huevo y un café negro. Después, tomé rumbo hacia la telefónica ETECSA, a comprar una tarjeta de internet de 5 CUC que equivaldría a 5 horas. Allá en la compañía de teléfono me explicaron que podría utilizarla tanto para mi celular como laptop, siempre y cuando hubiera zona wifi de ETECSA. Me dirigí al parque de Copelia donde había señal de internet. Allí me conecté por unos minutos y platiqué con algunos familiares. Luego con Odalys, quien me dio luz verde para ir a casa de Rolando después de las dos de la tarde.   

Aproveché aquella mañana para ir al banco a cambiar algunos dólares por CUC y CUP. También fui al Tángana, una famosa bodega, donde me hice de una buena cantidad de yogures, galletitas y jugos. Regresé a la pensión a guardar todo en el pequeño frigorífico. Como quien no quería las cosas ya eran más de las doce del mediodía y salí de nuevo a la calle. En la 23, una gran avenida, me dirigí a una pequeña pizzería y allí almorcé a buen precio. Como también se me antojaba un postre caminé hacia el parque de Copelia a comer un helado de cinco bolas, que los cubanos suelen llamar “ensalada”.  Una vez satisfecho regresé a la pensión a hidratarme y después enrumbé hacia la parada de buses a tomar el P-6 directo al municipio 10 de octubre, donde reside Rolando Guadalupe.  

Al desmontarme del autobús empecé a caminar rumbo a la calle San Leonardo cuando de repente oigo una voz que me llama: “¡Iván!” Era Rolando, que fue a recibirme a la parada. Nos saludamos con efusivo abrazo y caminamos rumbo a su apartamento. Al llegar estaba Odalys. Más tarde arribarían Juan Luis Izquierdo y Raúl Báez. 

Los matches 

Mi primer enfrentamiento fue contra Odalys. En este me vi ganando por abultado score de 230 – 136 gracias a los scrabbles ESCOMEIS (74) y ZOCANDO (79) más un OCHAVÉ de 51, pero mi adversaria se las arregló para venir de atrás, apoyada en ABONADO (68), QUID (34), REPELIDO (62), CUJE (55), AH (33) y TRILLÉ (30), dándole vuelta al marcador, 316 – 263.  En la curva final ella me aventajaba por tan solo 8 tantos (348-340) pero ANOTASTE (74), en zona triplera, me cayó como un balde de agua fría y mi rival se despegó 432-340. Aún no estaba liquidado y respondí con TAPASES, de 80, que me acercó peligrosamente, 420-432. Ella contratacó con GAGUEÉ (16) y yo erré en mi turno. Finalmente, terminó con UTA, sumó 15 puntos de mi atril y se llevó la victoria, 469-405. 

Volvimos a enfrentarnos de nuevo. La partida estuvo bien reñida al principio. Hasta su cuarta jugada se vio comandando 103-97, siendo SEDERÍA (68) su mejor anotación. Pero después de ahí, todo empezó a cambiar a mi favor. AVALADA (91), ARROTO (24), LACEASTE (83) y JUEGAN (41) me adelantaron, 359-265. Ya cuando me vi bien arriba, 429-293, mi oponente bonificó con BIRLASEN (80) en zona triplera, insuficiente para alcanzarme, quedándose alicorta. El desafío terminó con mi triunfo 419-383. 

Revés ante Rolando
El siguiente rival fue Rolando Guadalupe. Hasta su quinta jugada el dueño de casa estuvo al frente, 208-161, gracias a buenos puntajes obtenidos, mayormente por VINCULÉ (83), ANCHOS (30) y ÑO (38). Luego de responder con un PRINGADO de 78, que me puso al mando, 239-208, mi duro adversario arremetió con dos bingos consecutivos: ASAETAS (71) y ENCIELO (84) que lo adelantaron 363-239. Más tarde DESMADRO (82) me mantenía con vida, pero aún agonizante (327-426). El zarpazo final fue PRUEBAS (89), que alejó definitivamente mis esperanzas de remontar, pues ya el asunto se ponía 537-338, en favor de Rolando. Finalmente, mi oponente se llevó la partida con pizarra de 559-402. 

Unos minutitos después llegaba el momento de medirme a Juan Luis Izquierdo, oponente que me había zurrado en el nacional cubano de junio de 2016 con score de 621 a 373.  

Arrancada la partida inicié mis dos primeros turnos con COXA (26) y LAGUNEAS (64) frente a un SAZ (56) de mi rival. Estuve al frente 90 contra 56, pero aún quedaba mucho juego. Tras cambiar fichas tres veces consecutivas Izquierdo aprovechó para tomar la delantera, 168-90. SECARON (81) me puso arriba de nuevo, 171-168, pero VOLEE (43), ICHO (27) y un soberbio ABITEIS (94) lo aventajaron más tarde 332-218. Varios turnos después me acercaba con APANASE (74) 312-348. Luego apareció DESTROCÓ (86) que me devolvió al timón, 398-364. DESATINO (72) lo puso arriba otra vez, 436-398, pero un corto ÑOR (30) me mantuvo en pelea (428-436). Un ABULTÓ en zona triplera lo despegó, 463-428, hasta que un valiosísimo DEJA (53), que reformó en paralela otros vocablos, me situó al frente, 481-463. El rival colgó un insignificante DE (06) y yo cerré la partida con ELLE (26), llevándome uno de los triunfos más dramáticos de toda mi vida. El marcador final quedó 510-466. 

Victoria frente a Raúl Báez


Mis dos últimas partidas fueron ante Raúl Báez, quien había debutado en su primer mundial de scrabble, el pasado agosto en Panamá. 

El primer duelo fue victoria de principio a fin para mí. El score quedó 532 a 408. Colgué cinco bonus contra tres de mi oponente. Los míos: PERCHAIS (82), EXPOLIAS (84), ADORMECE (70), CLONASES (68) y TRINCASE (61). Los de Raúl fueron ORÍGENES (63), ANIÑADOS (101) y AHORCASE (82). Mis cortas más valiosas, BREZO (32) y GUIDO (30); las suyas, JE (36) y HAYA (42). 

En el segundo match triunfé de nuevo: 440-427. Este no tan fácil, pues tuve que trabajar bien duro al final. Hasta la mitad de la partida Báez se mantuvo al frente, pero nunca con una diferencia tan abismal. Fue un CEDIERAS de 82 tantos que me colocó arriba en el tramo final, 339-295. Varios turnos después, con un CALASEN de 67, mi oponente se acercaría peligrosamente, 379-388. Un XI de 36 me despegó 424-379, pero con VEDE (36) me pisó de nuevo los talones, 415-424. Con TOP (18) en triple lo puse 442-415. Su última jugada fue PE, de 10, que en nada alteró la tendencia. El resultado final, como bien expliqué al principio, quedó 440 contra 427. De esa forma me despedía de mi primera jornada amistosa con foja de 4 – 2. Solo a Rolando no pude vencer aquella tarde.  

Regresé a El Vedado casi a las 10 de la noche. En la pensión me duché y me tendí en la cama hasta el otro día.  

ESTADÍSTICAS, 3 de septiembre 2019 
Ganadas 4, perdidas 2 
Contra Rolando: 0-1 
Contra Odalys: 1-1 
Contra Juan L. Izquierdo: 1-0 
Contra Raúl Báez: 2-0 
Promedio de puntos por partida: 451.33 
Promedio de scrabbles por partida: 3.33