Por Iván Ottenwalder
Es sábado 26 de marzo del 2022. La noche antes Guillermo Bodden y el autor de esta crónica habían apalabrado echar una jornada de scrabble en Bella Vista Mall a partir de las diez de la mañana del día siguiente.
Bien claro tuve aquellas 10:00 a.m. como punto de partida, pero no pude acudir puntual por otro pendiente: la espera de que un viejo amigo, que me debe una suma monetaria desde hace año y medio, me depositara quizás una tajada. Con celular en mano y Whatsapp abierto, me mantuve atento y, a eso de las 10:15, recibo su respuesta con fotografía del recibo incluida, de que me había depositado dos mil quinientos pesos de los nueve mil ochocientos que me debía. También lo confirmo en mi muro de la página web del banco y sí, había pagado. Le doy las gracias por el chat y le actualizo su cuenta: 9,800 – 2,500 = 7,300. “Me debes ahora 7,300”, le hago saber por escrito y hablado. A decir verdad, el caballero, a quien conozco desde 2004, me debía desde finales de 2021 un total de 12,800 pesos. Para diciembre me había abonado 3,000. Tuvieron que transcurrir tres meses y, a pura insistencia, para que realizara otro giro a mi cuenta.
Primera partida |
Finalmente me apersoné a la cita a las 11:45 a.m. Mi viejo oponente me reclamó haberme esperado por cerca de 40 minutos. Le expliqué lo sucedido y, al poco rato ya estábamos disputando el primer pulso en cruzaletras (este es otro de los sinónimos del juego de scrabble). Lo sucedido, ha de quedar escrito, por eso, se relata a continuación.
Primera batalla
No recuerdo si alguna vez en mi experiencia como escrablista he registrado cuatro cambios de letras consecutivos, especialmente, en los primeros cuatro turnos de una partida. Pues, eso me pasó, en este desafío inicial frente a mi rival.
Segunda partida |
Segunda batalla
Inicio muy reñido, en el que me vi comandando en solo dos ocasiones (82-76, cortesía de un ACUDIERE de 82 y, más tarde 170-107 por unas ZURDERAS de 88), controles precarios por parte de mi adversario hasta su despegue definitivo en la recta final (403-297 por DESALES de 67) sin ceder un ápice el resto del camino, para llevarse la victoria contundente (431-364), caracterizaron esta segunda partida. El ganador no desaprovechó las oportunidades en las que puntuó sin desperdicios. Valiosos fueron sus bonus como FRONTAL (76), MACERES (84) y DESALES (67); así también las cortas OH (26), JUAN (39), GARREO (26) y DESOLLÓ (28).
Tercera batalla
Tercera partida |
Cuarta batalla
Una zurra peor que la anterior cuya definición quedó 561-361 (una diferencia de 200 puntos) y en la que volví a salir airoso. Al igual que en la tercera Bodden tan solo acarició la cima una sola vez (74-22) cuando la partida apenas había
arrancado. Él se equivocó dos veces y cambió de letras en cuatro, amén de haber bonificado en tres ocasiones (COBRASES de 74, FUNDASTE de 80 y RONCEEN de 78). Mis bingos fueron cuatro: REPLETAD (62), FISGONA (82), ENCIMADO (92) y RONCEABA (89). También me sumaron pequeñas gigantes como TULLO (33), OSEE (34), HALLÉ (38) y AJ (25).
arrancado. Él se equivocó dos veces y cambió de letras en cuatro, amén de haber bonificado en tres ocasiones (COBRASES de 74, FUNDASTE de 80 y RONCEEN de 78). Mis bingos fueron cuatro: REPLETAD (62), FISGONA (82), ENCIMADO (92) y RONCEABA (89). También me sumaron pequeñas gigantes como TULLO (33), OSEE (34), HALLÉ (38) y AJ (25).
Quinta batalla
Cuarta partida |
Solo fue un amago, pero no fue capaz de dar más. El trayecto restante fui consolidándome con buenos aciertos: ENSACA (29), CURRA (26), YETI (26) y QUERRÁ (21). Finalmente, me llevé el triunfo, con score 530-425, 105 tantos de diferencia. La jornada era un pedir de boca.
Sexta batalla
Ya eran más de las seis de la tarde y decidimos echar el último combate, cual resultó en otro duelo de sustos, un toma y daca cada quien sacando sus mejores garras.
Quinta partida |
Después de mi LLE de 17 (310-293) vino SURJAS de 63 y me arrebató el timón (356-310). Unas jugadas más tarde, me sorprende con PLAGIES (83) y se afianza (443-313). Aún no me he rendido. Con SANCIONA (77) me acerco, 390-443. Ha sido mi último susto. Tres turnos después, mi oponente finalizaba con victoria, 475-408.
Estadísticas de la jornada
Iván Ottenwalder (4-2)
Guillermo Bodden (2-4)
Promedio de puntos por partida
Iván Ottenwalder: 492.5
Guillermo Bodden: 406.33
Promedio de scrabbles por partida
Iván Ottenwalder: 3.33
Guillermo Bodden: 2.83
Ojo con raspilló, no es válida.
ResponderEliminarEs cierto. Pensé que venía de RASPILLAR, también inválida, pero mi oponente no la objetó. De hacerlo, hubiese tenido la razón y la quitaba del tablero.
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